“En el nombre del Perú”, de Manuel Pantigoso

Dr. Osmar Gonzáles Alvarado

Docente Investigador

El prolífico crítico Manuel Pantigoso y la Universidad Ricardo Palma han puesto en circulación “En el nombre del Perú”, tres tomos que suman 2476 páginas en las que se puede disfrutar la lectura de 140 artículos escritos en diferentes momentos, pero que han sido actualizados con información reciente y nuevas reflexiones.

Como el mismo autor sostiene, se trata de entender cómo el Perú es representado —y al mismo tiempo forjado— por sus escritores. Poetas y narradores, estudiosos y críticos, pensadores sociales y artistas, periodistas y creadores son los afluentes de un torrente que va creciendo para, en su acumulación, dar forma a una manera de comprender y de sentir el Perú por medio de la palabra escrita. Es el propósito de unir nación con libro, lo espiritual con la historia.

✓ Oceánica

La obra de Pantigoso es oceánica: extensa y profunda. El lector-buceador puede encontrar en ella peces individuales así como cardúmenes, y descubrir, si no lo sabe ya, la diversidad que contienen las letras peruanas. Ya no hablemos solamente de los autores emblemáticos, sino también de aquellos creadores que no han recibido mayor atención en los estudios de la literatura peruana, pero que han cumplido un papel en la formación de la comunidad espiritual del Perú.

El tiempo histórico es dilatado, pues Pantigoso se esfuerza, con éxito, de proveernos una mirada integral de las letras en su proceso complejo. Así, da cuenta de la literatura que se remite al pasado inca, de la creación literaria durante la Colonia, de la que surge en los tiempos independentistas, en la naciente república, en los tiempos dolorosos de la derrota militar hasta llegar a la explosión creativa del siglo XX. En ese proceso, que no es presentado cronológicamente, como advierte el propio autor, van surgiendo autores y obras, unos clásicos y otros no tan visitados: Garcilaso, Guamán Poma, Caviedes, Segura, Olavide, Melgar, hasta Palma, Prada, Cabello de Carbonera, Matto de Turner, Gallagher de Parks, Riva-Agüero, Valdelomar, Eguren, Vallejo, Alegría, Ribeyro, Reynoso, Varela, Silva Santisteban, Troiano, Vargas Llosa y muchos más. Pero también Murúa, Clarinda, Bustamante y Ballivián, Lora y Lora, Beltroy, Ureta, Reyes, Arroyo, Espezúa… y estos son solo algunos nombres de una gama inmensa.

Al mismo tiempo, Pantigoso nos va presentando constelaciones generacionales, como la del 900, del Centenario, del 30-36, de los años 50, de los 90; así como colectividades o grupos intelectuales, como el Grupo Norte, la Bohemia de Trujillo, La Tea, Orkopata, Narración, Kloaka, Hora Zero, mencionados solo a manera de ejemplos de lo que el lector puede encontrar en este inmenso mar. También están presentes las diversas escuelas y tendencias (Costumbrismo, Romanticismo, Modernismo, Vanguardismo, Realismo, Criollismo, Simbolismo, Parnasianismo, Posmodernismo, etcétera), que permiten ubicar mejor a los autores y sus obras, pero siempre contextualizados históricamente, en beneficio de una mejor comprensión.

✓ Para leer con calma

Es imposible comentar toda la riqueza que contienen estos tres tomos, la lista de autores estudiados en sí misma sería un ejercicio extenso, lo sería más aún comentar las reflexiones que Pantigoso nos presenta. Pero esto no es excusa para no visitar sus páginas, por el contrario, debe ser el mejor acicate. Se trata de una obra que se debe leer con calma para poder digerir con gusto el cúmulo de información y la riqueza reflexiva que contiene. Facilita ello la buena escritura, clara, pedagógica y estimulante que caracterizan los estudios de Pantigoso.

“En el nombre del Perú” salió a la luz en el 2021, el año del Bicentenario de la Proclamación de Independencia pronunciada por José de San Martín. Es decir, debe ser integrada a las publicaciones que salieron con motivo de esa fecha tan significativa para la historia nacional, tarea en la que la Universidad Ricardo Palma ocupa un lugar de primer orden. Esta obra en tres tomos cumple doble propósito: contribuir a la autorreflexión nacional de lo que somos como comunidad que busca consolidarse, y también integrarse como parte de las letras que forjan la polifónica identidad peruana; es objeto y sujeto, simultáneamente estudia y debe ser estudiada, sintetiza lo hecho y abre caminos. No solo es registro de lo escrito por otros, sino también material digno de ser analizado.

No hay duda de que “En el nombre del Perú” es un legado del autor a la nación, como el mismo Manuel Pantigoso lo confiesa; se le agradece por ello. Tampoco se puede dejar de reconocer que existe un fondo didáctico, sensible y amoroso en relación con las obras y autores que analiza. En tantas páginas no existe el adjetivo descalificador ni la pose del crítico que quiere corregir al creador, por el contrario, es un diálogo entre amantes de nuestras letras, de admiradores de nuestros pensadores, de humildad frente a nuestro legado histórico y cultural.

Es de esperar que obras de este calado lleguen a la escuela, para que desde temprana edad nuestros estudiantes, las generaciones del futuro, reconozcan con orgullo la riqueza y la dimensión de la fructífera huella dejada por los forjadores de la palabra que se hace carne en el nombre que nos convoca e identifica como peruanos.