“Estamos bien complicados. En las mediciones diarias desde noviembre hasta febrero últimos, ya hemos pasado, algunos días, sobre los 2.0 °C que eran el primer objetivo a evitar en el acuerdo de París de 2015″.
“La agricultura moderna, tan impactada por el clima y ahora tan fiscalizada por cuanta burocracia y ONG antiempresa exista; más la agricultura familiar son actividades económicas puras y duras.Fuera los políticos y sobre todo los zurdos”.
El Mar de Grau vuelve a mostrar su riqueza una vez más al normalizarse la cadena alimenticia que vive en él gracias a las particularidades de nuestro clima.
Si bien es cierto ya nuestro mar costero está normalizado en temperaturas superficiales, no debería llamar la atención que nuestro invierno termine no siendo tan duro en la costa.