Feijóo, como victorioso, tuvo la primera oportunidad de formar gobierno, pero no pudo sumar una mayoría parlamentaria, por lo cual le tocó el turno a Sánchez y este firmó pactos con una variopinta coalición de partidos pequeño.
Si en las naciones de América Latina siguen gobernando políticos con vínculos con el crimen organizado y la corrupción, difícilmente la soberanía y la seguridad tendrán solución.
Ahora le tocó a Biden, con la filtración de más de 50 documentos secretos que demuestran escuchas y políticas estadounidenses en países aliados y rivales.