El “Erdoganismo” ha perdido fuerza ante la peor crisis económica que padece Turquía, señala el columnista. (Foto: AFP)
El “Erdoganismo” ha perdido fuerza ante la peor crisis económica que padece Turquía, señala el columnista. (Foto: AFP)

Hoy es la segunda vuelta de las elecciones de Turquía, en las cuales se decidirá si Recep Tayyip Erdogan y su partido conservador islámico, Justicia y Desarrollo (AKP), seguirán gobernando luego de más de 20 años en el poder o si por fin el partido del fundador de la república de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), vuelve al poder para acabar con la autocracia electoral de Erdogan, quien domina todas las instituciones y medios de comunicación del país.

Con ese contexto, ¿tiene algún chance el candidato del CHP con el apoyo de otros cuatro partidos, Kemal Atatürk, de ganar las elecciones? Hace unos meses, según las encuestas, la llamada Alianza de la Nación, liderada por Kemal, parecía tener tanta simpatía popular que muchos creyeron que, por primera vez desde 2003 cuando Erdogan se convirtió en primer ministro, se podía destronar al hombre que se ha perpetuado en el poder cambiando el sistema político turco del parlamentarismo al presidencialismo para, a partir de 2014, ser mandatario con pleno poder del Estado turco.

El “Erdoganismo” ha perdido fuerza ante la peor crisis económica que padece Turquía desde el comienzo del siglo XXI, el cansancio ante el abuso de poder y corrupción del gobierno, y el mal manejo del rescate y la ayuda a las víctimas del terremoto de Turquía en febrero de 2023. En cambio, Kemal Atatürk es percibido como un hombre sereno y tolerante además de ser un economista con experiencia política como exsenador en el Congreso.

El problema es que las autoridades electorales declararon como ganador de la primera vuelta a Erdogan con casi el 50% de los votos contra 45% de Kemal Atatürk en elecciones que, según observadores internacionales, se caracterizaron por ventajismo del oficialismo y ciertas sospechas de fraude en Estambul yAnkara.

¿Aceptará dejar el gobierno Erdogan, cuando se siente imprescindible para Turquía y siendo parte del club de otros autócratas que hacen elecciones, como Modi, de la India, Putin, Maduro y tantos otros? A las buenas no se va el neosultán.