Economista Edgar Vásquez Vela ingresa a plana docente

Edgar Vásquez Vela comenzó su desarrollo profesional en Maximixe Consult, una empresa de asesoría económica a la que ingresó estando en los últimos semestres de la universidad. Inició como practicante y su carrera fue en ascenso constante. En sus cinco años de labor pasó de analista a coordinador y finalmente a jefe del Área de Estudios Económicos. “Fue una experiencia muy importante, me permitió crecer mucho”, comenta.

En los siguientes 17 años su quehacer profesional se desenvolvió en el sector público, particularmente en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. Empezó el 2003 en la Oficina General de Estudios Económicos. Por aquellos años comenzaron las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio (TLC), la primera de las cuales fue con Estados Unidos. Inmediatamente, el viceministro de Comercio Exterior de aquel entonces, designado como jefe negociador, pidió que todos los funcionarios apoyen tan importante proyecto. Así fue como el ex ministro Edgar Vásquez ingresó a las negociaciones internacionales.

“He compartido con un equipo de lujo casi todos y cada uno de los tratados de libre comercio del Perú. Llegué a ser incluso jefe del equipo negociador para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), además de viceministro de Comercio Exterior y ministro de Comercio Exterior y Turismo, y he tenido el honor de firmar el Tratado de Libre Comercio con el Reino Unido, que ha sido el último tratado que el Perú ha firmado”, afirma.

Agrega que, gracias a toda esta labor, el Perú cuenta actualmente con más de 20 acuerdos de libre comercio con 54 países del mundo, y el 90% del comercio nacional está cubierto por ellos. “Estoy muy orgulloso de este desempeño y tengo todas las ganas de transmitir a mis alumnos esa experiencia y conocimiento de una política comercial exitosa”, puntualiza.

Ricardopalmino

El ex ministro Edgar Vásquez Vela estudió en la Escuela Profesional de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la URP, egresó en el año 1998. Hoy regresa a las aulas que lo vieron crecer y formarse como profesional. “Siempre es un motivo de alegría volver a tu alma máter. La universidad ha crecido mucho; ha cambiado la infraestructura, hay nuevas carreras. He tenido la oportunidad de volver anteriormente a dictar clases, pero por motivos de trabajo no pude continuar. Siempre he buscado llevar el nombre de la Universidad con orgullo y, por supuesto, demostrando que los profesionales de la Ricardo Palma pueden ser competentes en cualquier ámbito”.

Actualmente se encuentra dictando tres cursos: Economía Internacional en la Escuela Profesional de Economía y Economía Global y Tratados Internacionales en la Escuela Profesional de Administración de Negocios Globales. Además, es miembro del Consejo Consultivo de la Escuela de Economía.

Recuerda que durante su época de estudiante el Perú estaba comenzando a recuperarse de una de las peores crisis económicas y sociales que vivió el país, a causa del terrorismo y la hiperinflación. “Es importante esta oportunidad de explicar a los jóvenes que no han podido vivir todo ello, que hay políticas económicas e ideologías que pueden sonar a cantos de sirena y que sin embargo la realidad ha demostrado que llevan a la ruina a los países. Fue una época dura, compleja, pero también enriquece la posibilidad de compartir esa experiencia con los alumnos”.

Agrega que el libre mercado, con la posibilidad del emprendimiento individual, empresarial, permite la máxima libertad para desarrollar las capacidades del ser humano, es la mejor forma de hacer crecer a las personas, a las familias y a los países, aun cuando siempre habrá cosas que mejorar, sobre todo en el aspecto de la redistribución.

Visión global

Con respecto al contexto de la pandemia, el profesor Edgar Vásquez se muestra como una persona optimista, cree en el Perú y en sus recursos, a pesar de que a veces los mismos peruanos no los apreciamos. “Yo, que he tenido la oportunidad de conocer muchos lugares e interactuar con muchas autoridades en el mundo, veo que la imagen que tiene el Perú en el exterior es realmente positiva, y afuera no terminan de comprender cómo los propios peruanos no tenemos confianza en nosotros mismos y en nuestro futuro. Creo que si trabajamos juntos el sector público, el sector privado y el sector académico podemos enrumbar al Perú al desarrollo”, sostiene.

Sin embargo, no deja de reconocer que este año ha sido (y va a seguir siendo) sumamente duro, claramente perdido, pero no solamente para el Perú, pues se trata de una recesión global que no se veía desde la gran depresión de 1929, para la que ningún país ni grande ni pequeño ha estado preparado.

“Eso lo estamos viendo con lo que va a pasar con la economía norteamericana y europea. En el primer caso, este año va a caer más del 8%; y en el segundo caso, más del 10%. Y el Perú, obviamente, no es una excepción. Somos una economía pequeña, pero altamente integrada al mundo. En ese sentido, lo que le ocurra a la economía global va a impactar en la economía peruana, y más aún en una situación de pandemia en la que todos estamos viendo las lamentables pérdidas que estamos sufriendo”, dice.

A pesar de todo espera una recuperación rápida, siempre y cuando todos los peruanos trabajemos en ello. También dependerá, agrega, de a quiénes elijamos en el próximo proceso electoral. “Creo que esta es una nueva oportunidad que tenemos para refrescar nuestra vocación democrática y elegir correctamente un nuevo gobierno que pueda enrumbar la tan ansiada recuperación que necesita nuestro país, tanto económica como sanitariamente, y en todos los demás aspectos”.

Finalmente, aconseja a sus alumnos actuales y futuros aprovechar esta coyuntura compleja para relacionarse mejor con las nuevas tecnologías, que han llegado para quedarse. Subraya que en realidad las clases virtuales y sus instrumentos ya existían, pero eran poco utilizados a pesar del enorme potencial que han demostrado tener para la educación.

“Este es un momento que va a pasar. El Perú y la economía global se van a recuperar tarde o temprano y hay que estar listos para aportar nuestro grano de arena a ese crecimiento. En ese sentido, creo que el paso por las aulas tiene que ser siempre trascendente. No se trata simplemente de obtener un cartón, un título, sino que es un momento para profundizar en nuestros conocimientos, dar el máximo esfuerzo y estar mejor preparados para nuestro desarrollo a futuro”, puntualiza.