Su presencia en Palacio de Gobierno fue negada, con pavor, por la propia presidenta Dina Boluarte. La Fiscalía lo investiga pues le imputa ser parte de una red criminal que encabezó el encarcelado Pedro Castillo. Un funcionario bajo sospecha y con sombras encima, y que todavía tiene mucho por contar al Ministerio Público, volverá a codearse con el poder de turno. Él es Beder Camacho Gadea, el personaje al que la Casa de Pizarro no puede deshacerse.