Lo dieron todo por crear un espacio que haga brillar a las mujeres de la cadena productiva del café. Y este esfuerzo, con amor y cuidado extremo, ha llegado a los ojos del mundo. Florencia y Fortunata de Cusco fue presentada hoy en la lista de nominadas en The World’s 100 Best Coffee Shops, un evento que reconoce lo mejor de rubro en el planeta.
"Estamos muy muy emocionadas y agradecidas y (un poco en shock), el equipos está haciendo un trabajo increíble y todos los días nos hemos propuesto ser mejor. Creo que esto es el reflejo de esa promesa", nos dice Carolina Peralta, la dueña.
Florencia y Fortunata es una empresa social que busca visibilizar el trabajo de las mujeres en el mundo del café de especialidad. "Nos moviliza cerrar la brecha de género en el sector caficultor, por lo que trabajamos con mujeres en toda la cadena productiva del café: desde la caficultora, la compradora y la tostadora hasta la catadora y la barista. Buscamos que cada taza de café contribuya a generar más equidad en el sector cafetero, para que hombres y mujeres tengan la posibilidad de dedicarse al arte de preparar café", dice Peralta.
Florencia y Fortunata rinde homenaje a las abuelas de nuestra creadora, portando sus nombres en el título del proyecto.
Florencia y Fortunata tiene dos sedes en la ciudad de Cusco. Una de ellas se ubica en la antigua casa de Rosa Augusta Rivero Ricalde, la primera mujer que recibió el título de abogada habiendo estudiado en Cusco, reconocida por ser una precursora de los derechos laborales en Perú. Esta residencia de comienzos del siglo XX las reúne con proyectos culturales como el Espacio Augusta bajo los valores de la inclusión y la equidad que inspiran el legado de la referente histórica. Además, han llevado una cafetería en Magisterio, un barrio residencial de Cusco que aloja su Coffee Lab, donde se dedican a tostar los granos de café.
¿De dónde viene el café que ofrecen?
El café proviene de fincas cuyo modelo productivo es el de la agricultura familiar y cooperativa, cuyos productos se destinan tanto al autoconsumo como a la comercialización. La tradición artesanal propia de esta práctica incluye la participación activa de todos los miembros de un grupo familiar, quienes no recurren a sistemas agroindustriales intensivos: "Compramos la materia prima que trabajamos a mujeres productoras de café, tanto a aquellas que lideran su proyecto como a familias productoras, con el interés de que la mujer sea la protagonista en nuestro intercambio".
¿Porqué es importante visibilizar a las mujeres en el mundo del café?
"Nos reconocemos dentro de un movimiento internacional que forja una fuerza común hacia la valoración del trabajo de la mujer en el campo, especialmente en la industria del café. Compartimos el ímpetu con proyectos nacionales e internacionales tales como el International Women’s Coffee Alliance (IWCA), Café Femenino, Warmi y Elena Mendez Café, entre otras cooperativas agrarias y ecológicas. Buscamos dar un espacio de representatividad donde las mujeres trabajando en el mundo del café sean valoradas y visibilizadas para que futuras generaciones vean que también pueden acceder a estos espacios.
DATO
La cadena Puku Puku también aparece en la lista de nominadas como informamos aquí.
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