Jorge Gael es un pequeñito de ocho años con mucho amor y un gran corazón que siempre amenazó con fallarle. Vivía en Puno cuando, a los tres meses, le diagnosticaron una comunicación interventricular, es decir una cardiopatía congénita que genera un orificio en la pared que une las cámaras inferiores del corazón, conocidas como ventrículos. Esto genera que la sangre que debería ir al resto del cuerpo se mezcle con la que va hacia los pulmones.