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Pau Donés: Un perfil sobre el cantante español que le cantaba a la vida y el amor
El vocalista de Jarabe de Palo falleció a los 53 años debido al cáncer que padecía desde el 2015.
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Una tarde madrileña de 1998 Toni vio entrar a su grupo favorito por la puerta del restaurante en el cual trabajaba como mesera. Se trataba de Jarabe de Palo. Toni los vio sentarse y los atendió sin mostrar mayor sorpresa. Lo mágico ocurriría al final. Cuando la banda terminó y se disponía a abandonar el local, la mesera salió a su alcance, se acercó al vocalista, Pau Donés, y le contó lo mucho que había significado para ella la canción “Una vez, un sueño”, una composición de Jarabe de Palo que habla sobre la importancia de soñar.
“Nos dijo que se había hecho una fotocopia gigante de la letra de la canción y que estaba frente a su cama para verla cada mañana, para ayudarle a cumplir su sueño”, contó Donés sobre el episodio y añadió: “Yo me tiré a su cuello, fue una pasada. Ya solo por estas cosas vale la pena esto”.
La anécdota fue registrada en un diario publicado el mismo 1998. Veintidós años después, el texto ha renacido. La muerte del vocalista de la banda ha conmovido a toda España y gran parte del mundo, pero sobre todo ha traído un vendaval de buenos recuerdos de amigos y seguidores, como aquel episodio del restaurante.
Es que la protagonista de la historia era Toni Acosta, la mujer que años más tarde de aquel encuentro lograría cumplir su sueño de convertirse en actriz. Y no cualquiera: su rostro es actualmente uno de los más conocidos en el país ibérico. Nadie había imaginado que su carrera tuvo un empujón tremendo gracias a la canción de Jarabe de Palo y a ese mágico encuentro con Donés.
“Soy yo. Yo soy la camarera (…). Nunca volví a encontrarme en persona con Pau Donés. Me hubiese encantado decirle ‘lo conseguí, soy actriz, hubo momentos difíciles, pero lo conseguí. Gracias, Pau’”, escribió Toni en Instagram luego de conocer que Pau había fallecido.
Sin saberlo, una creación de Pau había cambiado una vida. Y no sería la única.
EL CLUB DE LOS CANGREJOS
Era 1 setiembre de 2015 cuando Pau Donés anunció que padecía de cáncer de colon. Su mensaje inició con unas disculpas a sus seguidores por haber estado desconectado (¡acababa de ser operado y él es quien ofrece disculpas!). “Es que en apenas 20 días he pasado de tener un pequeño dolor de barriga a operarme de un cáncer de colon”, mencionó.
En la foto que acompañó el mensaje, Pau aparece echado en una cama de hospital. Un divertido video también fue compartido aquel día. Allí el artista celebra la operación a la que fue sometido. Si bien tuvo que cancelar unos 30 conciertos programados, lo más probable era que al año siguiente todo vuelva a la normalidad, dijo. Infelizmente no fue así. Sería el comienzo de una lucha por salirse del ‘club de los cangrejos’, como él solía llamar a la enfermedad.
Aquel golpe no había sido el único. A los 16 tuvo que soportar la muerte de su madre. La mujer que tan solo días atrás le había regalado una hermosa guitarra eléctrica se suicidó dejándolo en la soledad. “Sufrí un dolor insoportable, un miedo atroz e infinito. ¿Cómo se podía vivir sin madre? ¡Joder, qué puta mierda!”, escribiría años después en sus memorias. Pau se logró reponer gracias a la música. Las canciones de Bob Marley, los Beatles, Lou Reed, David Bowie, los Rolling Stones fueron su combustible. “La música fue mi aliada, mi compañera en el duelo y mi compañera de viaje”, contó.
En los años posteriores formaría parte de distintas bandas y también lograría un título universitario como licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Recién a los 30 años sería el turno de Jarabe de Palo. Formada en 1995, la banda conoció el éxito rápidamente. Su primer álbum, titulado La Flaca (1996), tuvo un single homónimo que fue un torbellino. La canción estuvo inspirada en Alsoris Guzmán Morales, una mujer a la que Pau conoció durante un viaje a Cuba. “Por un beso de la flaca daría lo que fuera”, repite el estribillo, lo suficiente para que el nombre de Jarabe de Palo sea conocido en España y Latinoamérica.
Posteriormente vendría una mayor fama con canciones como “Depende” (1998), “De vuelta y vuelta” (2001) y “Bonito” (2003), que se convertirían en pequeños himnos. Letras cotidianas sobre el amor y la vida, cargadas de sinceridad y convicción.
LA ÚLTIMA CANCIÓN
El cáncer hizo que la vida de Pau se vuelva intermitente. En 2016 anunció que se encontraba completamente sano; sin embargo, en febrero de 2017 tuvo una recaída. Pero ninguna enfermedad lo iba a volver a parar. “Después de darle muchas vueltas, llegué a la conclusión de que no iba a dejar que el cangrejo me volviera a apartar de la música”, dijo aquel año. Y fue uno de los más productivos de su carrera: estrenó disco, salió de gira y publicó su autobiografía. Pero el cangrejo atacaría con más agresividad, por lo que en 2018 anunció que dejaría la música por completo. La aventura de Jarabe de Palo parecía haber llegado a su fin.
Sin embargo, este año Pau se las arregló para sorprender. Aunque visiblemente desmejorado, volvió a cantar tras 15 meses de silencio. Lo hizo primero desde su balcón y luego con un regalo: “Lo que tú me das”, un sencillo conmovedor de agradecimiento a la vida, que a la vez forma parte de su último álbum.
Pero no le dio tiempo para más. Luego de 15 discos y una carrera musical inspiradora, Pau falleció el último martes a los 53 años. Solo la muerte pudo hacer que deje de cantar.
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