Mes de la cultura afroperuana: La historia de estos cinco peruanos que nos llenan de orgullo

La lista de personajes a lo largo de la historia es larga y variada. Sus historias sobreviven y nos sirven de aliento para seguir exigiendo en estos tiempos (aún difíciles) que la desigualdad tiene que terminar.

“De ser como soy, me alegro”, replica una décima de nuestro Nicomedes Santa Cruz Gamarra (1925-1992). El Perú entero responde: ¡nos alegramos todos!

Investigador, promotor, periodista, director teatral, poeta, decimista. Nicomedes Santa Cruz nos regaló décimas inspiradas en las voces que se escuchaban en los campos costeños y en los barrios populares. Las más reconocidas son A cocachos aprendí, La pelona y De ser como soy, me alegro. Junto a su familia forjó un movimiento de reivindicación del legado folclórico de raíces afroperuanas.

En los años en que el terrorismo de Sendero Luminoso mantenía en oscuridad al Perú, María Elena Moyano fue una luz de esperanza. Luchadora social, dirigente vecinal y feminista, Moyano dedicó su vida a construir el desarrollo social para Villa El Salvador y defender los derechos humanos y de la mujer. Eso le costó un enfrentamiento directo con las huestes terroristas, que la asesinaron vilmente a la edad de 33 años.

Mujer andina con raíces afro y la primera prócer de la independencia de América. Micaela Bastidas sobresalió por ser una gran estratega, convirtiéndose en la principal consejera de su esposo, Túpac Amaru II. Ambos encenderían la llama de la revolución en esta tierra. El 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas de Cusco, nuestra heroína perdería la vida a manos de los españoles, pero nos heredaría un legado que continúa vivo hasta hoy.

Francisco Fierro Palas fue el acuarelista de la vida cotidiana de la Lima colonial. Autodidacta, comenzó a ganarse la vida pintando letreros, carteles de toros, figuritas para nacimiento y murales. Pero su gran herencia fue darnos testimonio de los escenarios y personajes de esa ciudad que comenzaba a ser república. Tapadas y montoneros, chalanes y hacendados, locos y sacerdotes. Todos desfilaron por sus pinturas, que llegaron a ser poco más de 1,200. Ricardo Palma lo llamaba el Goya peruano.

La dama de la música peruana nos sigue encandilando a sus 76 años. Y no solo con su voz, también lo hace desde la investigación y la promoción cultural. La niña que creció en Chorrillos, en una familia de artistas con parientes como Ronaldo Campos y Caitro Soto, es la peruana que ha dado más conciertos en el exterior. Su principal talento: convertir la poesía en música. Y no descansa. Acaba de presentar su nuevo disco A capella, para deleite del país.

*La programación de todas las actividades se puede revisar en la web: www.poblacionafroperuana.cultura.pe.