¿Existen las razas humanas? La ciencia dice que no por estas razones [VIDEO]

Durante años, los humanos han utilizado el color de la piel, para apoyar la idea de que tal o cual persona pertenece a una raza determinada. Sin embargo, los estudios genéticos han desacreditado tal visión.

Para responder la pregunta es preciso saber primero qué es lo que se entiende por . Los estudios biológicos determinan que la raza es el nombre que llevan los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas sobre la base de rasgos fenotípicos, a partir de una serie de características que se transmiten por herencia genética.

Sin embargo, esta definición ha creado toda una discusión sobre sobre la utilidad de su uso para la ciencia. En biología clasificamos a los animales en filos, clases, órdenes, familias, géneros, especies y, en algunos casos, subespecies. Incluso también pueden definirse categorías intermedias, pero no hay razas. Este término sí sirve para diferenciar animales domésticos, pero es un caso especial por ser resultados de selección artificial.

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Durante años, los humanos han utilizado el color de la piel, para apoyar la idea de que tal o cual persona pertenece a una raza determinada. Sin embargo, el color de la piel no responde a un grupo biológico determinado y diferenciado de otro genéticamente, sino más bien a siglos de complejas adaptaciones biológicas y demográficas que el mismo ser humano tuvo que soportar como parte de su proceso evolutivo y su propagación por el mundo.

LA PIEL HUMANA

Toda piel humana contiene melanocitos, que son las células que producen y contienen pigmentos. Existen dos tipos de pigmentos, llamados melanina: uno es marrón parduzco (eumelanina) y el otro, rojo amarillento (feomelanina). Por lo que el color de toda piel humana varía en función de la cantidad y proporción de ambos pigmentos y esto depende de diferentes genes.

La diversidad de colores de piel responden a las diferentes combinaciones de estos pigmentos y esto a su vez responde a adaptaciones biológicas de protección a la radiación solar, que se vieron moldeadas en el momento en que el homínido (nuestro ancestro evolutivo) empezó a perder su grueso pelaje y quedó expuesta su piel a los rayos solares de diferentes latitudes terrestres.

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Así, una piel más oscura favoreció a nuestros ancestros en zonas de alta radiación solar, mientras que piel más clara se desarrolló en zonas de poca o baja radiación solar, siendo estas diferenciaciones de color una adaptación evolutiva de una misma especie, más no una característica racial diferenciada.

LA DIVERSIDAD GENÉTICA

Esta explicación coincide con el origen genético que todo ser humano tiene en un ancestro común que es ubicado en . La diversidad genética es una realidad que es parte de todos nosotros, pero no hay conjuntos homogéneos de variantes que permitan definir grandes grupos humanos a los que podamos denominar razas, por lo que para la ciencia no existiría un fundamento que respalde tal diferenciación, dejando su uso a ámbitos meramente sociales y que han desencadenado todo tipo de absurdos problemas de discriminación.

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Diversos estudios encontraron que las diferenciaciones genéticas entre los humanos no son significativas como sí lo son en los chimpancés, nuestros primos geneticamente más cercanos. Además, pese a las diferenciaciones estéticas entre los seres humanos, estás no representan grandes diferencias a nivel genético, existiendo incluso, personas consideradas como blancas con un origen genético mayoritariamente africano y personas consideradas negras con un origen genético mayoritariamente euroasiático.

A raíz de la secuenciación del genoma humano a principios de la década de 2000, los pioneros del genoma y los científicos sociales por igual el fin del uso de la raza como una variable en la investigación genética.

CONCLUSIONES

- En términos científicos, las razas humanas significan una clasificación problemática en el mejor de los casos y dañina en el peor. Ante la evidencia genética, el uso del término de raza se diluye debido a la diversidad existente en la actualidad.

- Todos los seres humanos provenimos genéticamente de un ancestro en común que ha sido ubicado en África. Las diferencias estéticas, como el color de la piel, habrían sido adaptaciones de ese mismo ancestro a las condiciones de vida a las que se expuso en su exitoso intento de colonizar otros territorios, como parte de su evolución.

- De usarse el término raza para diferenciar las características estéticas de un determinado grupo social, la consideración de una raza superior a otra es científicamente incorrecta, pues estas diferenciaciones solo suponen una categorización en función de la apariencia, mas no de las capacidades físicas, intelectuales y morales.

- Conforme a la aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el 21 de diciembre de 1965, “la doctrina de la superioridad basada en diferenciación racial es científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa, y [...] nada en la teoría o en la práctica permite justificar, en ninguna parte, la discriminación racial”.

Con información de BBC, ABC, N+1, Science, ONU.

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