Tal como lo aprendimos en el colegio, nuestro planeta gira alrededor del Sol en un movimiento conocido como traslación. Sin embargo, su órbita respecto a nuestra estrella no es perfectamente circular, como muchos piensan y como también se presentan en los gráficos del sistema solar, sino que es una elipse.
Que la órbita de la Tierra sea una elipse significa que tiene una curva asimétrica con un extremo más cerca del Sol que el otro y esto implica una serie de condiciones que afectan a nuestro planeta en su viaje por el espacio.
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Este movimiento generan dos fenómenos interesantes: cuando la Tierra se encuentra en su punto más cercano al Sol se denomina perihelio y cuando se encuentra en su punto más lejano, se denomina afelio. Estos fenómenos tienen su punto máximo en dos fechas distintas a lo largo del año, el perihelio generalmente en diciembre y el afelio en julio.
“Todos los planetas de nuestro sistema solar giran alrededor del Sol en órbitas elípticas. Es la primera ley de Kepler. La excentricidad de la órbita de la Tierra es del 1,7%. En enero, cuando estamos más cerca del Sol (perihelio), la distancia es de 147,5 millones de kilómetros. En julio (afelio) estamos a 152,6 millones de kilómetros de distancia, una diferencia de cinco millones de kilómetros”, explica el profesor de astronomía de la Universidad de Florida, George Lebo.
Un Sol distante significa menos luz solar para nuestro planeta. “En promedio, la luz solar que llega a la Tierra en el afelio es aproximadamente un 7% menos intensa que en el perihelio”, refiere Roy Spencer del Centro Global de Hidrología y Clima (GHCC) de la NASA.
Otro de los efectos que genera este movimiento de traslación de nuestro planeta es la velocidad a la que giramos en torno al Sol. Como se sabe, la Tierra viaja en promedio a una velocidad de unos 30 kilómetros por segundo y completa una vuelta al Sol de unos 940 millones de kilómetros en aproximadamente 365 días (lo que se considera como un año)
Pero por su peculiar órbita, en su punto máximo de afelio, la Tierra se desplazará a poco más de 29 kilómetros por segundo menos de lo que se movió a inicios de enero, cuando estuvimos en el perihelio. Y esto sucederá MAÑANA viernes 5 de julio.
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