“El Ministerio de Energía y Minas no puede ni debe ser parte de la cuota política de un partido ni mucho menos fuente de empleos y nombramientos de personas allegadas a dirigentes políticos sin la mínima capacidad para asumir las riendas de un sector estratégico en términos de inversión, divisas, empleo y desarrollo de nuestros pueblos”, indica en su carta de renuncia enviada al titular del Minem, Carlos Sabino.