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Entrenamiento de la vida

Los retrocesos que presentan los niños durante su desarrollo nos aterran.

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Fecha Actualización
Lucía de Althaus,Opina.21www.parentalidad.pe

Los retrocesos que presentan los niños durante su desarrollo nos aterran. Entramos en pánico si luego de seis meses de haber dejado el pañal, el niño empieza a hacerse la pila en el calzoncillo o cuando una niña que ya estaba adaptada al nido, empieza a llorar nuevamente al despedirse de mamá. Es tan frustrante creer que todos nuestros esfuerzos y logros se han ido al agua que reaccionamos mal: gritamos, amenazamos, castigamos, damos sermones que solo consiguen afianzar mas la conducta en regresión.

Pero los retrocesos o estancamientos ocurren en todos los entrenamientos de la vida. Para correr una maratón, por ejemplo, ocurren lesiones o enfermedades que nos hacen parar de entrenar. Creemos que ya nunca vamos a llegar a la meta y que vamos a tener que empezar de cero. Pero si con paciencia se espera, se descansa, se deja que la lesión se recomponga, nos llenamos de ganas y energías para retomar el entrenamiento donde lo dejamos. Lo mismo pasa en el entrenamiento de la vida: el niño necesita que lo esperemos con paciencia, con la confianza de que se van a sobreponer para retomar su crecimiento con mas fuerza y seguridad.

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