La historia va así: el 1 de junio el músico Alberto Pugilato, confeso nazi, publicó una foto de su hijo en ‘X’ (antes Twitter) y el comediante Jaime Caravaca ‘bromeo’ diciendo que “nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que ese niño sea gay”, entre otras cosas. Y la polémica se desató en España.