La señora Dora y su hija Carolina se disponen a viajar a Miami para visitar a Julián, hijo de Dora y hermano de Carolina. A Dora le gustaría quedarse a dormir en la casa de su hijo Julián en Miami, pero él le hace saber, mediante un correo electrónico, que prefiere no alojarla en su casa y que es mejor que se hospeden en un hotel.