Las organizaciones criminales escogen, principalmente, a ancianos para sorprenderlos y despojarlos de los ahorros de toda su vida. En la mayoría de los casos, los hampones operan desde las cárceles.
Las organizaciones criminales escogen, principalmente, a ancianos para sorprenderlos y despojarlos de los ahorros de toda su vida. En la mayoría de los casos, los hampones operan desde las cárceles.