Tras un paro de 48 horas a inicios de semana, una tensa calma se vive ahora en Pichari (La Convención, Cusco) y el resto del Vraem luego de la insólita decisión del Ministerio del Interior de suspender “temporalmente” la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca en la zona, mientras corre el plazo otorgado por los cocaleros –hasta el 30 de septiembre– para la instalación de una mesa de diálogo directamente con la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).