Secretario general de Presidencia denunciado por violencia familiar: “Mis hijos estaban asustados”

Alva fue nombrado secretario de Castillo el último 16 de marzo. El mismo cargo lo ocupó el renunciante Carlos Jaico y el no habido Bruno Pacheco (ver página 6), actualmente investigado en la Fiscalía de Lavado de Activos y Anticorrupción.

El 9 de octubre de 2013, su esposa Lourdes Rubio Castro –de Chota, Cajamarca– denunció por violencia familiar al actual brazo derecho del presidente de la República. Según el parte policial 3067878 –al que accedió este diario–, Rubio Castro manifestó haber sido víctima de retiro forzado del hogar por parte de su cónyuge Jorge Alva Coronado. Ella señaló que “desde hace un mes era maltratada verbalmente y humillada en su dignidad de mujer y madre”. “Ocasionando con su actitud que sus (3) menores hijos estén nerviosos y asustados, afectándolos emocionalmente y bajando su rendimiento escolar”, se lee en el documento.

Además, la señora narró que junto a sus hijos estuvo alojada donde una vecina debido a que se sentía “obligada” a retirarse del hogar, pues Jorge Alva “le dijo que él se quedaba en su casa y buscara adónde irse”.

La violencia no cesó en la vivienda ubicada en el Cercado de Lima. El 1 de marzo de 2018, efectivos de la comisaría de Monserrat fueron alertados por una llamada de emergencia en un departamento de la avenida Óscar R. Benavides, antes Colonial. Otra vez, era la casa de Jorge Alva.

Lourdes Rubio explicó a las autoridades que sacó a la calle las cosas de su esposo por las constantes agresiones que sufría. Y tras ello le puso un candado a la puerta de la vivienda. En el parte policial se lee: “Procedió a hacer el retiro forzado de su esposo Jorge Ricardo Alva Coronado por motivos que viene sufriendo constantes agresiones físicas, psicológicas, verbales, retirando sus cosas fuera del domicilio”.

En diálogo con Perú21, Lourdes Rubio no quiso hablar de las denuncias por violencia que interpuso contra el actual secretario presidencial.

“Yo no voy a dar una respuesta a nada. Eso pasó entre nosotros y es un tema de estricto carácter familiar”, dijo.

Antes de Alva Coronado, la gestión de Pedro Castillo nombró a otros personajes acusados de violencia. El más recordado fue el caso del expremier Héctor Valer; este último apenas duró en el cargo unos días debido a la exigencia ciudadana al Gobierno para implementar cambios que aseguren una efectiva lucha contra la violencia hacia las mujeres.

Perú21 intentó comunicarse con Jorge Alva vía llamadas telefónicas y mensajes por WhatsApp. Tras recibir los mensajes, el secretario procedió a bloquear los números de contacto. Al insistir con otro móvil, contestó y dijo: “Estoy enviándote esto por encargo del ministro”. Al consultarle por las denuncias de su esposa, optó por cortar y bloquear la comunicación. Lo mismo sucedió con un tercer celular.

La parlamentaria de Avanza País Norma Yarrow indicó a Perú21 que la contratación de un agresor en el gobierno de Pedro Castillo se ha convertido en un “patrón” de conducta del presidente.

Tras mostrar su preocupación por la denuncia, señaló que hay que enfrentar una “ideología machista” y que, más allá del color político, las congresistas debían unirse y rechazar este tipo de nombramientos. Hizo un llamado a la presidenta de la Comisión de la Mujer a pronunciarse. “Esto es lo que les vas a enseñar a los niños, ‘no importa que le pegues a tu mamá, igual vas a ser ministro o funcionario’”, aseveró. Adelantó que pedirá la salida del nuevo secretario general del Despacho Presidencial.