Este domingo 6 de octubre, exactamente dentro de una semana, Vladimir Cerrón Rojas soplará su primera velita como prófugo de la justicia. El Gobierno dice que es el corrupto más buscado del país, pero lo cierto es que hasta el momento no hay poder humano que pueda dar con la ubicación exacta en el Perú del dueño del partido Perú Libre.
Pero ¿dónde está Cerrón? ¿Quién lo protege?
Su última aparición pública en video fue el 13 de agosto. Allí celebró un aniversario más de la fundación de Perú Libre que este año cumplió 16. La duración del clip audiovisual fue de 19 minutos y está colgado aún en la página web del partido.
El 10 de agosto también se dejó ver. Esto sucedió en una asamblea extraordinaria del partido, en la que se modificaron los estatutos de la organización política. El dueño del lápiz tomó la palabra por más de 40 minutos.
Sus otras arremetidas fílmicas fueron el 8 agosto para hacer un análisis sobre las elecciones en Venezuela. El 6 de febrero, para criticar las medidas tomadas por el expresidente Andrés Avelino Cáceres en el siglo XIX. Y la primera del año fue el 31 enero para pedir que Petroperú siga siendo una empresa pública.
A estas cinco apariciones se suman los mensajes escritos en su cuenta de Twitter (X). Sin embargo, las fuentes de Inteligencia de este diario señalan que estos contenidos son creados por una persona que trabaja actualmente en la bancada parlamentaria de Perú Libre y que tiene acceso a las redes sociales del prófugo por la relación de confianza construida en los últimos años.
Cerrón, desde 2019, ya sabía hacerse clandestino. El 5 de agosto de ese año un Juzgado Anticorrupción le impuso su primera sentencia y ese mismo día se dio a la fuga. Sorpresivamente, su situación de prófugo solo fue de 15 días. Entró al penal y a los dos meses su condena efectiva fue cambiada por suspendida. Salió en libertad, aunque ya no retornó al Gobierno Regional de Junín para completar su segundo mandato porque fue vacado por el Consejo Regional. Para entonces, se supo que el dueño del lápiz no había salido del extenso departamento de Junín para esconderse.
En esta, su segunda clandestinidad, está más que comprobado que Junín ya no es un lugar seguro para él. Perú Libre perdió en poco tiempo todo el poder que desde 2011, con la primera gestión del lápiz, acuñó.
Sin embargo, su segunda clandestinidad se ha hecho eterna. ¿Qué lugar seguro lo acoge?
SIGUIENDO LAS PISTAS
Para intentar armar el rompecabezas de la fuga, Perú21 conversó con una fuente de alto nivel dentro del Mininter, después de recibir la alerta de que Vladimir ya no se encontraba en el Perú. La fuente describe que el destino de Cerrón fue Venezuela después del verano de este año; al mismo estilo que el otro prófugo y exministro de Pedro Castillo, Juan Silva.
El vínculo entre Perú Libre y el Gobierno del dictador Nicolás Maduro nunca fue tan evidente como ahora. ¿Sería posible que el Gobierno venezolano le esté brindando las condiciones necesarias para que en el país la justicia no haga lo suyo?
Solo basta ver cómo parlamentarios del lápiz y dirigentes, por ejemplo, fueron cordialmente invitados por Maduro como ‘veedores’ del proceso electoral presidencial.
Tanto Kelly Portalatino como Elizabeth Taipe y María Agüero solo debían dar fe de que las elecciones habían sido transparentes y, cómo no, dar por ganador a Maduro.
Lo cierto es que Richard Rojas García, secretario nacional de Propaganda de Perú Libre, dijo que las parlamentarias mencionadas y él fueron invitados por la Cancillería venezolana, que cubrió todo el costo de los pasajes aéreos y la estadía en el país vecino.
Otro dato interesante que podría dar luces del paradero de Cerrón es la inauguración de una oficina de su partido de Perú Libre en Caracas. “Perú Libre desde la República Bolivariana de Venezuela denuncia ante el mundo la persecución política, jurídica y económica a nuestro secretario general… ¡Hasta más allá de la victoria!”, se le escucha decir a Máximo Flores, quien, según Cerrón, es el representante del CER Venezuela.
El chavista es militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y presidente del Frente Socialista Peruano Bolivariano, y ha mostrado desde hace años su solidaridad y apoyo sostenido al prófugo de la justicia.
Ahora, las investigaciones también apuntan a que el Gobierno de Dina Boluarte podría haber ayudado a Vladimir Cerrón a desaparecer del ojo público. Cuenta otra fuente de la Dirección de Inteligencia que el repentino asalto a la patrulla que cuidaba al hijo de la mandataria —la segunda semana de enero— no fue casualidad. Los atacantes fueron contratados por el cerronismo para hacerle saber a Boluarte que era muy fácil penetrar su círculo de seguridad y que, si Cerrón cae, ella cae, y todos Los Dinámicos del Centro que aún ostentan poder caen. Después de eso, al Gobierno no le quedó más remedio que callar. No es casualidad tampoco que un mes después de este hecho el ‘Dinamóvil’, el ‘cofre’ presidencial, haya aparecido cerca de los condominios donde, por esas fechas, se escondía el prófugo menos buscado del país.
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