Es uno de esos lugares gratos, donde siempre tienes ganas de regresar. Bruna Raicovi y Nicolás Carcovich son esposos y no saben lo que es despertarse un día sin tomar . Luego de algunas vueltas por el mundo, ambos cumplieron el sueño de crear una cafetería de especialidad. A poco de cumplir un año, la expectativas crecen y hoy se definen como lo que siempre buscaron: una cafetería con propósito.

En Liberta Café encontramos café del VRAEM, de las zonas de Junín y Ayacucho, donde el café es exquisito. La pareja busca apoyar a estos productores que decidieron abandonar los cultivos ilegales de hoja de coca para dedicarse al bendito grano, lo cual no es una tarea sencilla y necesariamente rentable.

Liberta Café en Miraflores. (Esther Vargas)
Liberta Café en Miraflores. (Esther Vargas)

La carta de Liberta Café es buenísima (todo es rico, por cierto), pero además tienen productos de Ninia Project, un emprendimiento que desarrolla la francesa Deborah Hellequi en el penal Miguel Castro Castro que alberga a 5,928 internos, de los cuales 814 son parte del programa Cárceles Productivas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). En Ninia se elaboran tazas bellísimas y objetos para preparar el café como el cono del V60.

Así que Liberta Cafe va con todo en esta cruzada que es desarrollar un emprendimiento alrededor del café en el Perú.

“Más que un negocio, esto es algo que nos hace feliz”, dice Nicolás Carcovich. En nuestra visita tuvimos la fortuna de tener en la barra a Diego Oré, un barista profesional y muy talentoso que conocemos desde hace un tiempo, y que se lució con los Capuccino y el Aeropress.

Liberta Café en Miraflores. (Esther Vargas)
Liberta Café en Miraflores. (Esther Vargas)

DATO: Está en la avenida Schell 455, Miraflores.




Café Liberta