Cinco buenas noticias sobre la pandemia de coronavirus que llenan de esperanza

Sin duda, las malas noticias se han convertido en pan de cada día, desde las nuevas cifras de muertos, la situación de la India como nuevo epicentro de la pandemia o las olas de contagio y nuevas medidas restrictivas agobiantes para la población de cualquier país.

Sin embargo, dentro del desastre que significa esta pandemia, se pueden destacar una serie de hechos que llenan de esperanza a la humanidad, como el advenimiento de las vacunas, los prometedores estudios científicos, entre otros.

A continuación enumeramos cinco buenas noticias sobre la pandemia para no perder la esperanza:

El más grande ejemplo de que las vacunas están cambiando el rostro de la pandemia es Israel. El país asiático es el que más a vacunado a su población, superando el 80%.

Solo hasta febrero, más de 3,67 millones de israelíes ya habían recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech, representando cerca del 40% de la población del país. Además, entre los mayores de 60, más del 80% había sido vacunado.

Esta situación se vio positivamente reflejada en los datos preliminares, que mostraron la efectividad de la vacuna, pues el número de infecciones empezó a disminuir significativamente, especialmente entre las personas mayores de 60 años. En este grupo de edad, hubo un 56% menos de infecciones, un 42% menos de hospitalizaciones y un 35% menos de fallecimientos por covid-19 después de la segunda dosis.

Pero los resultados luego de la segunda dosis son espectaculares: de los 523.000 israelíes vacunados con dos dosis solo hay 544 casos de covid-19, tan solo 4 casos de covid-19 grave y cero fallecimientos.

Otro ejemplo de la efectividad es Asturias, una localidad española que llegó a hacer historia por sobrepasar la cifra de 2 mil personas fallecidas desde el inicio de la pandemia, en su mayoría adultos mayores de residencias de ancianos. Convirtiéndose en una de las regiones españolas más golpeadas.

Actualmente, gracias al programa de vacunación, la situación en esta localidad es muy diferente, llegándose a controlar la pandemia, específicamente entre los ancianos.

El efecto de la vacunación queda manifiesto al comparar las tasas de mortalidad por COVID-19 antes y después de la vacunación entre los adultos mayores, quienes son las principales víctimas.

La tecnología de producción de vacunas de ARNm, usadas por los laboratorios Pfizer/BioNTech o Moderna han demostrado ser seguras y sus beneficios superan a los efectos adversos.

Esta certeza se obtiene luego de revisar las cifras de vacunación en Estados Unidos, en donde se han administrado más de 17,5 millones de dosis.

Uno de los efectos adversos de las vacunas es la anafilaxis, una reacción alérgica que puede llegar a ser mortal. Sin embargo, hasta inicios de marzo de este año, el Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) ha registrado solo 66 casos de anafilaxia.

Esto supone menos de 4 casos por millón de dosis o el 0,0003% de todas las dosis analizadas. Pero lo más importante es que no se ha registrado ninguna muerte.

Esto permite concluir que si se comparan los casos de COVID-19 y el número de fallecidos y las secuelas médicas de esta enfermedad, el beneficio que suponen estas vacunas supera radicalmente sus efectos adversos.

Además, según estudios preliminares publicados recientemente en Inglaterra, se demuestra que la vacuna de ARNm de Pfizer/BioNTech es efectiva para prevenir la infección en adultos sintomáticos y asintomáticos, incluso contra la variante “británica” B1.1.7.

La Oficina de comercio Exterior de los Estados Unidos se sumó a los esfuerzos internacionales para la liberación de las patentes de las vacunas contra el COVID-19 en pro del bien mundial y la lucha contra la pandemia.

En ese sentido, la representante del gobierno de Joe Biden en la Organización Mundial de Comercio (OMT), Katherine Tai, emitió un comunicado en el que manifiesta que estas son “circunstancias extraordinarias”.

“Esta es una crisis de salud mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de COVID-19 exigen medidas extraordinarias. La Administración cree firmemente en las protecciones de propiedad intelectual, pero al servicio de poner fin a esta pandemia, apoya la exención de esas protecciones para las vacunas COVID-19", se lee en el comunicado oficial.

“Participaremos activamente en las negociaciones basadas en textos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) necesarias para que eso suceda. Esas negociaciones llevarán tiempo dada la naturaleza basada en el consenso de la institución y la complejidad de los temas involucrados”, agrega.

Como se sabe, este pedido de liberación de patentes propuestas por India y Sudáfrica, fue inicialmente bloqueado por Estados Unidos y otros países.

De lograrse el consenso necesario (las decisiones de la OMC requieren consenso de sus 164 miembros) los países en vías de desarrollo podrían empezar a producir sus propias vacunas usando la propiedad intelectual de las farmacéuticas, entre ellas, la de las tres compañías estadounidense: Moderna, Pfizer y Johnson&Johnson.

En un comunicado a través de su cuenta de Twitter oficial, el presidente Francisco Sagasti anunció que el Perú cerró el contrato con Pfizer para la adquisición de 12 millones de dosis adicionales de su vacuna contra el COVID-19, que llegarían antes de fin de año.

Con este nuevo contrato, nuestro país ya tendría aseguradas 60 millones de vacunas, que serían suficientes para inmunizar a la totalidad de la población antes que termine este año.

Además, el presidente mencionó que con esta cantidad de vacunas también se podrá inmunizar a los menores de 18 años tal como se viene haciendo en otros países con la vacuna Pfizer. También aseguró que se seguirán manteniendo las negociaciones con otras farmacéuticas, con el fin de obtener más dosis.

Las vacunas son uno de los más grandes logros médicos en la historia de la humanidad. Pese a ello, en los últimos años se documentó el aumento de una corriente antivacuna promovida por pseudociencias y teorías conspirativas que cada vez causaban más perjuicios a la sociedad.

Esta situación representa una preocupación constante para los médicos y científicos que se encuentran en la primera línea de defensa frente a todo tipo de enfermedades virales, incluido el coronavirus.

Sin embargo, después de la aplicación de cientos de millones de dosis de las vacunas contra el COVID-19, la confianza de la población se ha mantenido en aumento. Como lo confirma una encuesta realizada a 13.500 personas de quince países de Europa, Asia y Australia entre noviembre del 2020 y enero de 2021.

Según los datos que arrojó esta encuesta, en noviembre, antes de que los países comenzaran a aprobar las vacunas, solo cerca del 40% de los encuestados aseguraron que se pondrían la vacuna contra la COVID-19 y más del 50% estaban preocupados por los posibles efectos secundarios.

Para enero, más de la mitad se pondría la vacuna y el número de personas preocupadas por los efectos secundarios había disminuido ligeramente.

Reino Unido fue el país en el que más gente se manifestó dispuesta a vacunarse (hasta un 78% de los encuestados) y en España la proporción de gente dispuesta a vacunarse pasó de un 28% en noviembre a un 52% a mediados de enero.