La vieja estafa del dióxido de cloro, que parece haber recobrado fuerzas en esta parte del planeta, o el bulo de las antenas 5G y su supuesta relación con la trasmisión del coronavirus, dan cuenta de que mucha gente ignora cómo es que funciona la ciencia y cómo es que esta da a conocer sus resultados.

De más está decir que la ciencia es uno de los mayores logros del ser humano en su incansable búsqueda de la verdad impulsada por su curiosidad infinita. Esta nos ofrece uno de los métodos más imparciales y mejor desarrollados para lograr los objetivos que se esperan en diferentes ámbitos, principalmente en los campos de la medicina.

Sin embargo y pese al gran desarrollo en el campo médico en el que nos encontramos hoy en día, todavía existe mucha gente fácilmente influenciable por pseudociencias. Y aunque esto se debe a muchos factores, uno de los principales es que no todos saben cómo es que los científicos dan a conocer sus descubrimientos. Muchos tienen una idea general, pero la inmensa mayoría ignora este proceso pese a que suelen mencionarlo muy a menudo.

MIRA: Dióxido de cloro: Es más fácil engañar a la gente que convencerla de que fue engañada

Quien no se ha topado con frases como “varios científicos dicen”, “me lo dijo un médico”, “lo leí en Internet”, “lo vi en YouTube”. ¿Pero realmente saben qué es un artículo científico o cómo este llega a ser publicado?

LOS ‘PAPERS’

Supongamos que eres un científico que luego del arduo trabajo en tu laboratorio, lograste descubrir algo para beneficio de la humanidad. La forma correcta de dar a conocer tu descubrimiento al mundo es a través de un ‘paper’ o artículo científico que debes redactar. Este artículo debe tener una estructura determinada e incluir un abstracto, una introducción, la metodología que usaste para llegar a tus resultados, los propios resultados, tus conclusiones y las importantes referencias de tu estudio.

MIRA: Las antenas 5G: Del mito del coronavirus y otras enfermedades (I)

Recuerda que es de mucha importancia detallar todo en el artículo, principalmente en lo referente a la metodología, que vendrían a ser los procesos mediante los cuales lograste obtener tus resultados. Estos deben ser capaces de ser reproducidos por cualquier otro científico y así se pueda comprobar que lo que descubriste es correcto.

LA REVISIÓN Y PUBLICACIÓN

Una vez terminado este artículo científico, tiene que ser enviado a una revista científica de la especialidad del ámbito de estudio. Si es un descubrimiento médico, pues a una revista médica. La revista somete a un escrutinio el artículo, apoyada por expertos en la materia, quienes determinan si el trabajo es interesante, está bien expuesto y lo más importante: si no tiene errores metodológicos.

Si estos árbitros encuentran problemas en el artículo pueden devolverlo a su autor para que sean subsanados, pero si estos errores son graves, el artículo es rechazado. Si los árbitros no encuentran ningún error, entonces el artículo es publicado en la revista.

MIRA: Nerdgasmo: La tecnología 5G: ¿Qué es y cómo llegamos hasta ella? (II)

Hay que resaltar que los árbitros son anónimos, no cobran por la revisión y son expertos en el tema del artículo que tienen que revisar. Ahí radica la importancia de este requisito antes de la publicación. Pero la revisión no termina con la publicación, pues al ser un sistema abierto, muchos otros expertos podrán acceder a la publicación y tener la oportunidad de refutar el artículo si es que encuentran algún problema.

EL RANKING DE LA CIENCIA

Todo parece muy eficiente, pero qué pasa con la línea editorial de la revista y el hecho de que unos pocos controlen lo que se publica. Pues, resulta que no existe una sola revista científica, sino muchísimas, por lo que la idea de un lobby resulta muy difícil. Esto se ha visto favorecido también con la Internet, pues ha fomentado que aparezcan incluso muchísimas más revistas científicas o especializadas.

Entonces, ¿bajo qué criterio una publicación en una revista científica debe ser tomada en cuenta si prácticamente estamos saturados de estudios científicos sobre diversos temas? Aquí es donde se debe considerar el impacto de la publicación, que vendría a ser algo así como la cantidad de ‘me gusta’ y ‘no me gusta’ que logre recolectar, pero de una forma más eficiente.

MIRA: Dark se ha vuelto un éxito, pero en serio, ¿es posible viajar en el tiempo? (Parte I)

Es cierto que existen cientos de miles de artículos científicos buenos, malos y basura potencialmente dañina, y es aquí en donde la propia comunidad científica los regula en función del uso que les dan, las referencias a otros artículos que logran inspirar.

Véanlo de este modo, si se trata de un buen artículo científico, este será tomado de referencia para muchos otros más. Será útil para otros científicos y sus propias publicaciones, por lo que el artículo habrá ganado muchas referencias. Un mal artículo no solo no tendrá muchas referencias, sino que encontrará demasiados detractores en la comunidad científica.

Estos ‘me gusta’ de la comunidad científica no se basan en afiliaciones amicales, sino en cuánto ha servido el artículo a otros investigadores, es decir, un criterio de utilidad. Es una validación del trabajo realizado por otros colegas que ni siquiera se conocen entre sí.

Es justamente por este impacto que las revistas científicas se dividen en las siguientes categorías o ranking:

  • Q1: Corresponden respectivamente al grupo conformado por el primer 25% de las revistas con mayor impacto. Es la élite de las revistas científicas.
  • Q2: Conformado por el grupo que ocupa del 25 al 50%.
  • Q3: Las que conforman entre el 50 y el 75%.
  • Q4: Las situadas entre el 75 y el 100% del ranking ordenado y por lo tanto, las menos valoradas.

Pero esto no significa que los artículos publicados en revistas Q4 sean malos en sí. Basado en el principio de utilidad del trabajo realizado, el artículo seguirá ganando más referencias y podrá escalar en impacto, volviéndose más atractivo para las revistas más prestigiosas, las del Q1.

Los resultados de la observación fueron publicados en la revista Science. (Crédito: AAAS)
Los resultados de la observación fueron publicados en la revista Science. (Crédito: AAAS)

Además, la historia de la ciencia está repleta de grandes descubrimientos que fueron rechazados originalmente por las más prestigiosas revistas científicas, pero con el tiempo fueron ganando más referencia y escalando en prestigio científico por su utilidad.

MIRA: ‘Dark’: ¿Qué son las paradojas de tiempo y por qué viajar al pasado sería tan problemático como improbable? (Parte II)

Pero si regresamos al ámbito de la medicina, el impacto no es lo único importante, ya que existen algunos parámetros básicos para determinar si un artículo científico médico está bien realizado como, por ejemplo:

  • La muestra, que son los sujetos sobre los que se hace el estudio. Aquí es determinante saber si las pruebas se han desarrollado solo en animales o en personas. Y si la cantidad de personas son suficientes para tener un porcentaje estadístico considerable.
  • El diseño de los experimentos, aquí entra a tallar los métodos usados y el tiempo que se le dedican, ya que los efectos pueden ser a corto o largo plazo.

Lo cierto es que si se quiere tener seriedad sobre un tema vital como por ejemplo, la salud, es mejor que la fuente de información provenga de artículos científicos con la mayor cantidad de referencias, una gran muestra y una metodología prolija y minuciosa.

Recuerda que las experiencias anecdóticas del tipo “a mi tía le funcionó”, “yo lo tomo y no me hace daño”, etc., no significan nada pues no forman parte de una correcta metodología.

TE PUEDE INTERESAR