“Quien presida el Congreso debe liderar de manera transparente, imponer respeto y autoridad, limpiar la casa y ponerla al servicio del país, por encima de sus propios intereses, los de su partido y —mucho menos— los de su jefe político”.
“Allí, en plena Plaza de Armas, la vieja y noble catedral exhibe al cielo sus entrañas como un cadáver despanzurrado. Olvidada por todos, sucumbe al polvo y al excremento de palomas y gallinazos”.
“Los recientes destapes de Jaime Villanueva dejan por los suelos la credibilidad del Ministerio Público, que ahora tiene mucho que explicar sobre el manejo de los casos Vizcarra y Fujimori...”.