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Es un disparate: impuesto a la comida chatarra
Imponer un impuesto a la comida chatarra tiene varias complicaciones. Se pretende direccionar la capacidad de elección del consumidor, cuando lo que corresponde es que este reciba información y asuma con libertad las consecuencias de sus actos.
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Fecha Actualización
Alfredo Ferrero,Al.Mercadoaferrero@peru21.com
Una campaña informativa sería más productiva. Además, ¿qué es comida chatarra, cómo y quién la define? ¿Las gaseosas, los picarones, el chifa, los anticuchos, el pollo a la brasa o el chicharrón? Buena parte de la comida peruana tradicional, incluyendo los postres, tiene azúcares y grasas, ¿entonces? También son riesgosos para la salud aspectos como la genética, el sedentarismo y la falta de ejercicio. La gente hoy fuma menos, pero no por los mayores impuestos que aplican los gobiernos, sino por la información que ha recibido durante varios años sobre las consecuencias en la salud. ¿Habría que ponerle también un impuesto a las autoridades chatarra y a los electores que las elegimos?
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