La incontinencia urinaria suele afectar a mujeres mayores de 50 años. Consiste en la incapacidad de evitar la expulsión de la orina, lo cual, además de desagradable, afecta el bienestar de la persona, tanto a nivel físico como psicológico.
Según Enrique Flint, ginecólogo de la clínica San Felipe, una opción para tratar este problema es el uso de la toxina botulínica, comúnmente conocida como botox. Esta sustancia, al inyectarse, reduce la excitabilidad de la vejiga y, por tanto, evita que la orina se escape de manera involuntaria. Flint asegura que el efecto de esta inyección dura entre 8 y 12 meses. Los resultados se manifiestan de inmediato.
El especialista, no obstante, considera que el diagnóstico médico es clave antes de realizar este procedimiento.