La ducha eléctrica es una de las más usadas en los hogares. Sin embargo, muchos sostienen que no son seguras. Por ello, para aclarar estas dudas es necesario consultar con especialistas. El ingeniero civil Javier Orccosupa nos brinda algunos detalles que debemos considerar para adquirirlas.
“Estas duchas funcionan a base de una resistencia, la cual va elevando la temperatura de acuerdo a la potencia que esta ejerza. Como agua y electricidad se combinan, es importante cerciorarse que la ducha que elegimos cuente con la certificación necesaria para evitar algún accidente”, indica el también director de la Escuela de Ingeniería Civil de la UTP.
Sabiendo estos detalles, ya podemos tener una base para elegir la ducha ideal para nuestro hogar, de acuerdo a nuestras necesidades y estilo de vida.
Presión del agua
Si la presión de agua es débil, lo recomendable es optar por una ducha eléctrica directa sin tanque, ya que son adecuadas para sistemas de bajo flujo.
Tamaño y forma
El experto detalla que esto debemos saberlo antes de escoger la ducha, pues podría necesitar algún soporte que evite un accidente. Además, se recomienda utilizar duchas automáticas y no con algún tipo de selector, para evitar el contacto durante el baño.
Nuestras necesidades
Existen algunas duchas eléctricas que requieren de un período de espera para hacer efectivo el cambio de temperatura. Si esto se convierte en un inconveniente, lo mejor es elegir una ducha eléctrica directa (rapiduchas), ya que solo necesitan del suministro de agua para trabajar.