"La logoterapia intenta buscar el sentido al sufrimiento y hallar una mejor forma de vivir", señala Sandra Barbero, directora de Dau Escuela de Vida. Explica que esta terapia psicológica fue desarrollada por Viktor Frankl, psiquiatra de origen judío que, tras vivir traumáticas experiencias en campos de concentración nazis, escribió el libro El hombre en busca de sentido (1946).
¿CÓMO FUNCIONA ESTE MÉTODO?"El logoterapeuta ilumina las cosas que la persona no ve y le muestra el mundo de posibilidades que tiene cuenta Barbero. No es un proceso mágico ni milagroso, es un proceso que cuesta porque es difícil salir del dolor, de los apegos, de los vacíos". Esto se logra mediante sesiones individuales, sesiones familiares y talleres vivenciales, en los que cada persona se explora a sí misma y desarrolla las habilidades para encarar la vida de manera distinta.
ENCONTRAR EL RUMBO, DISFRUTAR EL CAMINO"Muchas personas no hacen lo que les gusta. ¡Muchos están en trabajos que odian, en relaciones afectivas horribles! Por eso aparece el vacío existencial. Pierdes el control de tu vida, sientes que no tienes que lo soñaste, te frustras. Que levante la mano quien no ha sentido eso alguna vez", dice Barbero.
Asimismo, la especialista explica que las personas también se enfocan demasiado en conseguir determinadas metas, pero sin disfrutar el presente. Entonces al lograrlas, se preguntan por qué no se sienten felices.
"La logoterapia ayuda a entender mejor que todo es fugaz y que se debe disfrutar los detalles de la vida en cada instante. ¿Quién te dijo que todo era para siempre? Puedes tener todo, pero ese todo se convierte en nada", anota la especialista. ¿Se anima?