Coma bien y no se estrese

PROTEÍNASEl estrés es como un vampiro que succiona los recursos del organismo. Uno de sus principales combustibles: las proteínas. En tal sentido, se recomienda consumir carnes de todo tipo, siempre y cuando sea en raciones moderadas. Tenga cuidado con las carnes rojas. Y, si puede, escoja pescado fresco.

FRUTAS Y VERDURASConsumir alimentos con alto contenido de vitamina C –naranja, camu camu, tomate, entre otros–, así como los alimentos con vitamina A –zanahoria, espinaca, brócoli, en fin–, es una medida inteligente. ¿Sabe por qué? Además de reforzar el sistema inmunológico, regular el sistema cardiovascular y proporcionar antioxidantes para evitar el envejecimiento prematuro, reducen el impacto del estrés en el organismo.

FRUTAS SECASAyudan a mantener en buen estado el funcionamiento del sistema nervioso. Además, son fuentes importantes de antioxidantes y energía.

PAN Y CEREALESEl consumo de fibra es una gran alternativa para luchar contra el estrés. Se encuentra en el pan –si es integral, mejor– y en los cereales enteros. Estos últimos, por cierto, también son fuentes ricas en vitaminas, carbohidratos y minerales.

AGUA ¿Sabía que el estrés daña los tejidos? Para contrarrestar dicho efecto, es recomendable tomar dos litros de agua al día. Evite hidratarse con gaseosas (bebidas ricas en calorías) y tomar café en exceso (la cafeína propicia la ansiedad) o alcohol.