Simon en el ojo de la tormenta

ReportuitLa decisión del congresista Yehude Simon (@yehudetwtr) de votar a favor de archivar la acusación constitucional contra el congresista Omar Chehade, quien horas antes había renunciado a la vicepresidencia del país, le valió duras críticas de varios tuiteros peruanos.

Fueron 12 los congresistas que se mostraron a favor de que denuncie a Chehade por el presunto delito de patrocinio ilegal al haberse reunido, el 8 de octubre del año pasado, con tres generales de la Policía Nacional para favorecer a una empresa azucarera, mientras que 13 estuvieron en contra. Es decir, un voto lo salvo del desafuero.

En tanto, Simon justificó su actitud. "Chehade manejó muy mal el poder, mintió, se hizo antipático, cometió todos los errores, pero ¿eso lo hace culpable? No", señaló. "Pido a la opinión pública que me entienda, a nadie se le condena por presunciones, las personas tenemos a veces que nadar contra la corriente, asumo esa responsabilidad", agregó en Buenos días, Perú.

Otros legisladores de los que no se esperaba un blindaje fueron Fernando Andrade y Manuel Merino de Lama, de Alianza Parlamentaria. También llamó la atención la ausencia de Javier Diez Canseco, Javier Bedoya de Vivanco y Rosa Mavila en la sesión de ayer de la Comisión Permanente.

Las reacciones en Twitter no se hicieron esperar por este nuevo blindaje parlamentario. Una vez más quedó demostrado que otorongo no come otorongo.

@El_Dano_: En la votación por la inhabilitación de #Chehade: el gran cobarde fue #Andrade, el gran traidor #Yehude. El más digno fue #Vitocho.

@jfharman: @yehudetwtr Pense q Yehude era relativamente decente… es solo un otorongo mas, realmente me da mucha pena. Otra gran decepcon!!

@williamrena: Me decepcionaron Fernando Andrade y Yehude Simon, dos declarados demócratas que ayer votaron en favor de Chehade….

@oscarsignus: Dice Yehude q su voto a favor de corrupto #CHEHADE es de Conciencia! q tal conciencia , ese acostumbra engañar a sus votantes

Ante la avalancha de comentarios negativos, el ex primer ministro del gobierno aprista justificó su decisión argumentando que era "fiel a lo que creía justo". Además agregó que su conciencia lo obligaba a actuar de acuerdo a sus convicciones cristianas.