Andrés Hurtado, se encuentra detenido de manera preliminar en el penal de Lurigancho mientras enfrenta graves acusaciones de presuntos delitos de lavado de activos, sobornos y tráfico de influencias. La situación del expresentador de Panamericana ha llamado la atención de los medios y la opinión pública, especialmente debido a las visitas que ha recibido durante sus primeros días de reclusión.
Según un reportaje del programa de investigación 'Punto Final', Hurtado ha estado recibiendo visitas en el penal, pero no de parte de su familia. La única persona que lo visitó durante los primeros días fue Dámaris Moreno Sánchez, una ciudadana venezolana que trabaja como empleada del hogar. Moreno Sánchez estuvo en el penal durante cuatro horas y explicó, al ser interceptada por las cámaras de Latina, que su visita tenía el propósito de llevar medicamentos a Hurtado.
Respecto al estado de salud de 'Chibolín', Dámaris Moreno comentó que "está un poco mal, está en una oficina de salud psiquiátrica". Sin embargo, la mujer evitó dar más detalles sobre la situación de Hurtado en prisión, argumentando la complejidad del caso legal al que se enfrenta.
La presencia de Moreno Sánchez en la vida de Andrés Hurtado ha generado múltiples interrogantes. Durante los allanamientos realizados en la residencia de Hurtado, ubicada en el Malecón Cisneros en Miraflores, su nombre salió a la luz.
Un dato llamativo es que, al ser consultada por su número de celular, la mujer afirmó haberlo perdido 13 horas antes del operativo, aunque no presentó ninguna denuncia formal por robo, lo que ha generado suspicacias sobre su rol en este caso.
La investigación del programa 'Punto Final' ha revelado aspectos que podrían apuntar a la existencia de una red más compleja detrás de las acusaciones contra Hurtado. Las circunstancias alrededor de Dámaris Moreno Sánchez, su vinculación con el detenido, y su testimonio acerca del estado de salud de Hurtado han suscitado preguntas que aún no tienen respuestas claras.
'Chibolín' hizo un pedido a sus hijas tras ir a la cárcel
En la última edición del programa "Amor y Fuego", se presentó una inesperada entrevista de Andrés Hurtado, realizada hace unos meses a un conocido medio, donde el expresentador de televisión abrió su corazón al compartir una emotiva conversación que tuvo con sus hijas, Josetty y Gennesis.
Durante la entrevista, Hurtado reflexionó sobre la posibilidad de que sus hijas tuvieran que visitarlo en prisión, y expresó un profundo deseo de protegerlas de situaciones vulnerables.
El conmovedor momento quedó registrado cuando Hurtado reveló que había hecho una firme promesa a sus hijas desde que eran pequeñas: nunca permitir que ellas tuvieran que visitarlo en la cárcel. “Desde que eran pequeñas, les prometí ante Dios que nunca irían a visitarme a un penal. Les dije: ‘Cuando podamos, comeremos arroz con huevo, y cuando se pueda, le pondremos un bistec encima. Pero ustedes nunca irán a ponerse una falda larga a visitarme’”, expresó el expresentador, subrayando su compromiso de evitar que sus hijas enfrentaran las consecuencias de su vida pública.
Las declaraciones de Andrés Hurtado reflejan una faceta más vulnerable y paternal del conocido personaje televisivo, quien, en medio de las acusaciones de lavado de activos, sobornos y tráfico de influencias que hoy enfrenta, ha puesto en el centro de su discurso el bienestar de su familia. La relación con sus hijas, especialmente con Josetty, que ha construido una carrera de influencer y modelo en los Estados Unidos, ha sido siempre muy cercana, algo que el presentador ha manifestado en reiteradas ocasiones.
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