Como era de esperarse —después del reportaje publicado por Perú21 el último sábado— el Ministerio de Defensa (Mindef) ha salido a defender con uñas y dientes su compra por más de S/7,500 millones en aviones de guerra y la califica como una adquisición de “de alto impacto”.
Al sector no le falta razón. Que el Estado peruano se endeude por ese monto para adquirir 12 cazas debe llamar la atención de instituciones como la Contraloría, el Congreso, el Ministerio Público, la Procuraduría General y la sociedad civil que deberían cuestionar la necesidad, oportunidad y premura de tremendo gasto aprobado por la presidenta Dina Boluarte. Y es que allí no acaba la cosa, la intención final es comprar 24 aeronaves, lo que haría un monto mayor a S/15,000 millones.
Más aún, si desde el Mindef el principal argumento para este multimillonario endeudamiento es que “tenemos que prepararnos para la guerra si queremos garantizar la paz”. Esa fue la explicación del mayor general de la Fuerza Aérea del Perú en situación de retiro, César Torres, quien desde abril de este año se desempeña como viceministro de Políticas para la Defensa. “La labor que van a cumplir estos aviones principalmente es la disuasión”, prosiguió Torres.
Es decir ¿la FAP se va a endeudar por más de S/7,500 millones para que los vecinos no se atrevan a invadirnos? ¿Cómo se pagará esta deuda? ¿No hay otras prioridades dentro del sector?
Pues, si de prioridades hablamos, desde el núcleo de la FAP hay opiniones encontradas. “Es más importante invertir en la radarización del espacio aéreo nacional que incluya el proyecto SIVAN - SIPAN”, dijo una fuente de la FAP. Este proyecto, por ejemplo, permitiría la vigilancia total de nuestro espacio aéreo y facilitar así la detección de vuelos irregulares, no registrados y sospechosos de carga de narcóticos. Pero no, eso no es prioridad de este gobierno.
“Nuestra presidenta ha hecho conciencia situacional y ha tomado una decisión muy difícil con el ministro de Defensa y el primer ministro para dar este paso importante”, sostuvo el viceministro del Mindef.
CROACIA COMPRARÁ DE SEGUNDA MANO
El Perú se inclinaría por comprar los aviones de combate Rafale de Francia, nuevos; sin embargo, llama la atención que este año Croacia ha concretado la compra de 12 Rafale F3R de segunda mano para la fuerza aérea de su país por 999 millones de euros, el equivalente a S/4,000 millones. La compra de Croacia incluye además del avión, sistemas de armas, repuestos, logística y entrenamiento. ¿El Perú no debería explorar también ese camino? Es importante recordar que Dassault Aviation, fabricante de Rafale, años atrás también le vendió al Perú los Mirage 2000 comprados durante el primer gobierno de Alan García.
El hermano país de Colombia también salió a la compra de Rafale, en 2022. Pero, hasta 2023 el proceso de adquisición no avanzaba porque, según refieren medios colombianos, el fabricante no aceptó una venta por menos de cinco naves. Bogotá solo tenía presupuesto ascendente a US$678 millones.
MARIANO GONZÁLEZ*: “HOY NO ES UN TEMA PRIORITARIO"
Si bien existe un déficit en materia de armamento en nuestro país, comprar los aviones de guerra hoy no es un tema prioritario.
Se debería priorizar equipamiento o implementación más urgente. El problema más serio que tienen nuestras Fuerzas Armadas es el tema de los helicópteros que son de fabricación rusa, y que dada la coyuntura internacional probablemente se tenga que hacer una revisión de si se mantienen o si se renuevan con otra flota de otro origen.
Sí genera un malestar la inoperancia por parte de los asesores de la presidenta Dina Boluarte. Algunas personas están abusando del propio desconocimiento de ella y de su entorno. Esto evidencia que están en otra galaxia, que no entienden lo que está pasando en el país y en la región.
Quizás hace muchísimos años podría haber sido una prioridad, pero hoy, quien está orientando de esa manera en la toma de decisiones a nivel presidencial, definitivamente está desfasado o quizás tenga motivaciones que no corresponden a la realidad.
*Exministro de Defensa