El Jorge Chávez quiere volver a ser el mejor de la región, ¿lo logrará pronto?

Vizcarra y su ministro de Transportes, Carlos Estremadoyro, supervisaron ayer la última fase de la colocación de los cimientos de este fundamental edificio, desde donde se gestionará el despegue y aterrizaje de los aviones que dinamizarán el turismo y la economía del país.

“La segunda pista debe estar concluida el año 2022, pero para operar necesitamos una nueva torre de control. No hacemos la segunda pista para que funcione de manera alterna (a la primera), deben funcionar las dos de manera simultánea”, dijo el presidente.

Las principales obras que se harán en el Jorge Chávez son la nueva torre de control, la segunda pista y un nuevo terminal de pasajeros (ver infografía). Las obras externas también deberán avanzar. El acceso a este terminal será por la nueva avenida Santa Rosa. Esta conectará con un puente que cruzará el río Rímac y terminará en la nueva puerta del Jorge Chávez, pero recién “el MTC la licitará en 2024”, anunció Vizcarra.

Para Juan Stoessel, reconocido empresario del sector turismo, es una excelente noticia saber que el presidente Vizcarra le está dando la importancia a esta obra.

El MTC ha programado adjudicar la construcción de la segunda pista de aterrizaje en agosto de este año. El área total del aeropuerto será de 9 millones de metros cuadrados,tamaño similar al que ocupa el distrito de Miraflores. LAP invertirá US$1,500 millones y a la fecha ya trabajan en la obra 800 personas.

“El Jorge Chávez colapsó. Por culpa de anteriores gobiernos no se entregó en su momento los terrenos (para la construcción). Y no se pudo hacer la ampliación. La pista debió estar lista años atrás. Tenemos 10 años de atraso”, dijo Stoessel.

El presidente Vizcarra también dijo ayer que la ampliación del aeropuerto debió iniciarse en 2005. “El aeropuerto no es solo pasajeros, es carga. Es una pequeña ciudad con muchos servicios al interior para todos los usuarios. Es un motor de mano de obra y crecimiento”, resaltó el también gerente de la cadena hotelera Casa Andina.

Sobre el acceso al terminal, que recién se licitará en 2024, Stoessel sostiene que “aún no hay una buena conexión entre el aeropuerto y la zona hotelera de Lima. La idea es que (la vía al Jorge Chávez) sea una vía rápida, no con 80 semáforos. Es fundamental hacerlo así porque es la primera imagen del Perú”. Remarcó que un aeropuerto de ese nivel debe tener un acceso decente.