Las cosas no van bien en el equipo especial del caso Cuellos Blancos que coordina la fiscal Sandra Castro y esto perjudica las investigaciones. El lunes 14 de setiembre, Castro denunció ante Control Interno que su colega Rocío Sánchez no le entrega las seis carpetas y los cientos de documentos que estas contienen.
En un acta fiscal levantada por la fiscal de Control Interno, Rosario Velazco, se consigna la queja. En el acta, al que accedió Perú21, Castro señala que, pese a haberle requerido los documentos en persona, “no hubo respuesta”. Los pedidos los hizo el 9 y 10 de setiembre, de un día para otro.
“Siendo las 2:54 pm de la fecha (14 de setiembre) se recepcionó la llamada de la fiscal provincial Sandra Castro Castillo informando a la suscrita que no obstante esperar un tiempo prudencial de 30 minutos, la fiscal Sánchez Saavedra no le hizo entrega alguna del reporte requerido, lo que se deja constancia en la presenta para los fines pertinentes”, indica el relato de Velazco.
No obstante, cuando Sánchez entregó el reporte, la coordinadora acusó que no se le enviaron los cuadernos en reserva de los colaboradores eficaces ni los de los testigos protegidos, material que “requería principalmente”, según cita el acta.
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Castro advirtió una demora de parte de Sánchez, pese a que esta última, según conoció este diario, le pidió tiempo para recopilar y ordenar los documentos a ser repartidos entre el equipo.
Sandra Castro es coordinadora del equipo especial desde el 9 de setiembre y, según resolución de Fiscalía, debe realizar un inventario de todas las carpetas existentes y proceder “a su asignación entre cada uno de los tres despachos para la continuación de las investigaciones”. La otra fiscal integrante es Roxana Jáuregui.
En una entrevista con este diario, la fiscal provincial del Callao indicó que su designación era para “fortalecer” el trabajo del equipo. Aunque a todas luces parecen existir diferencias entre sus miembros.
Desde el despacho de Castro indicaron que no hay enfrentamientos con Rocío Sánchez, quien ya viene siendo investigada por Control Interno a causa de los chats que intercambió con el asesor del líder del Partido Morado, Julio Guzmán.
Los Cuellos Blancos del Puerto, de acuerdo a la teoría fiscal, es una red criminal que se enquistó en lo más alto del sistema de justicia para mantenerse en el poder y beneficiar a sus miembros, que estaba integrado por jueces, fiscales, abogados, miembros del extinto Consejo Nacional de la Magistratura y empresarios.
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