Por su parte, María Paula Ordóñez, asesora legislativa del congreso colombiano, señaló que “con la Ley Sandra Ceballos se buscaba fortalecer las políticas, los planes y los proyectos de salud pública en el territorio nacional y de manera integral, pero primero declaramos al cáncer como una enfermedad de interés público (…) Uno de los logros fue la descentralización, donde se crearon unidades funcionales para el tratamiento del cáncer. Son unidades clínicas ubicadas al interior de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud, habilitadas por el Ministerio de Salud y Protección Social, o quien este delegue, conformadas por profesionales especializados y apoyado por profesionales complementarios de diferentes disciplinas para la atención integral del cáncer”.