Arequipa: AAP dona auto nuevo a señora que perdió su vehículo quemado durante protestas

“La violencia solamente genera más violencia y odio”, señaló gerente general de la AAP, Adrián Revilla.

La Asociación Automotriz del Perú (APP) sede Arequipa, donó un auto completamente nuevo a la propietaria del taxi quemado, Lucrecia Huachani.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

24/02/2023 - 18:01

En diciembre de 2022, una repudiable acción conmocionó al país entero. Los vándalos azuzados por elementos extremistas quemaron la unidad móvil de un taxista, quien lloró desconsoladamente al perder su herramienta de trabajo. El hecho ocurrió en los exteriores de la comisaría de Ciudad Municipal de la región Arequipa.

Las fotos del dolor del taxista se hicieron y causaron indignación entre la ciudadanía por la forma de actuar de cierto sector de manifestantes.

Hoy, la Asociación Automotriz del Perú (AAP) sede Arequipa, luego de enterarse de la pérdida del vehículo de la propietaria Lucrecia Huachani, producto de esta repudiable acción, le donó un auto completamente nuevo.

“Cuando quemaron mi carro tuve que trabajar en otra cosa porque el auto quedó reducido a cenizas. Estoy muy agradecida con la asociación que me ha devuelto mi fuente de trabajo y también al taxista (al que alquilaba su unidad)”, señaló la señora Huachani.

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“La violencia solamente genera más violencia y odio, podemos protestar y discrepar, pero todo debemos hacerlos por los canales de cortesía”, comentó, por su parte, el gerente general de AAP, Adrián Revilla.

Violencia

El 14 de diciembre de 2022, los vándalos que marchaban por la ciudad de Arequipa quemaron la unidad cerca a la comisaría de Ciudad Municipal. Este hecho motivó que el taxista llorara desconsoladamente al perder su herramienta de trabajo. La foto del suceso de hizo viral en las redes sociales.

Además, motivó cuestionamientos a la forma en que los manifestantes expresaban, a través de actos violentos, sus reclamos aparentemente sociales.

Fue precisamente durante estas marchas que los manifestantes, azuzados por elementos extremistas, quemaron la unidad móvil. Hoy, la pesadilla quedó atrás.

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