La situación se agrava cuando el conductor intenta reparar su vehículo, sin considerar el grave impedimento que representa para la salida rápida de los bomberos.
La familia de Mario Damián Gómez, dueño y chofer del coche, se contactó con los parientes de la víctima para “arreglar”, según informó una prima de ella.
El oficial no se percató que el auto era autónomo, es decir, era conducido por una inteligencia artificial, por lo que no iba ninguna persona al volante y las órdenes que le daba eran en vano.