¿Y el deporte para cuándo?

Estamos a cinco días de que se realicen las elecciones que servirán para escoger a un presidente y congresistas. Hace un año que comenzó esta terrible pandemia. Hace más de tres meses que parte del mundo se vacuna masivamente, menos en el Perú. Sería muy esperanzador creer que las nuevas autoridades solucionarán esto último, pero ciertamente ya hemos vivido muchas elecciones y casi siempre hemos terminado en lo mismo: promesas incumplidas y decepciones acumuladas.

Y si lo trasladamos al deporte, la desazón fue casi siempre mayor. Es que en este campo pasan los quinquenios eleccionarios y no hemos visto que ningún gobierno haya puesto en marcha una verdadera política de Estado en este sector. Se sabe que los deportes alejan a nuestros jóvenes de lo malo en las calles, ocupan su tiempo y les inculcan valores; por eso no se entiende cuando las autoridades terminan soslayando esta actividad. El deporte es salud y educación. El deporte es una inversión, es como una dosis preventiva que le ahorrará al país gastos mucho mayores en futuras curaciones.

Nos habría gustado que el deporte sea parte de las agendas, de las propuestas de los diferentes candidatos, pero fue muy pobre lo que se pudo conocer al respecto. Queremos creer –porque no nos gusta perder la esperanza– que por tratar otros temas tan o más importantes, se les olvidó a los diferentes postulantes presentar propuestas interesantes. Quizás tengan un plan para el desarrollo de este importante sector, quizás lo tengan bien guardado, y vamos, anímense, aún quedan algunos días para darlos a conocer.

Hoy que tenemos una magnífica infraestructura deportiva a la que se conoce como el gran legado que nos dejó los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019, es responsabilidad de las autoridades competentes mantenerla, cuidarla y usarla bien. Con un buen plan estratégico saldrán las nuevas figuras del deporte peruano. Gestores competentes y entrenadores calificados, además de idóneo material de entrenamiento, todo redundará en beneficio del país.

Apostemos por el desarrollo del deporte, porque desde los colegios vuelvan masivamente los juegos deportivos escolares y también los universitarios, porque desde los barrios y distritos se motive a la práctica deportiva. En estos tiempos difíciles, esperamos más de las autoridades, sobre todo de los que van a tomar las riendas desde julio. Hace cientos de años ya tenía sentido lo que hoy nos sigue costando darnos cuenta, cuando entre los siglos I y II d.C. el autor romano Décimo Junio Juvenal escribía en latín: ¨Mens sana in corpore sano¨ (mente sana en cuerpo sano). Nada más cierto y comprobable.