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Una propuesta audaz contra la ilegalidad (Parte I)

Imagen
Informalidad (Foto: GEC)
Fecha Actualización
Clausurando el CADE Digital 2018, hubo una pregunta del público al expresidente de Estonia Toomas Ilves sobre cómo enfrentar la informalidad. Su respuesta fue lógica: negando los servicios por los que no se paga impuestos. Sin embargo, me quedó esa interrogante y me aventuré a proponer algo diferente al clausurar el evento.
Antes de revelar la propuesta, les cuento que habrá una secuencia de artículos para explicar mejor la idea, que será cuestionada porque aún no estamos listos para implementarla, pero no dudo que seremos testigos de ella.
¿Qué hay en común entre la informalidad, que conlleva a la evasión tributaria; la trata de personas; el narcotráfico; la falsificación de dinero; coimas; lavado de dinero e inmigración ilegal? Que además de ser delitos, quienes los cometen no quieren dejar trazabilidad bancarizada y usan dinero físico. ¡Ya se imaginan mi propuesta! ¡Desaparecer el papel moneda y reemplazarlo por dinero digital, con trazabilidad! No critiquen aún. Faltan columnas por publicar. Empecemos por el inicio. ¿Por qué existe el dinero?
Cuando las primeras comunidades de humanos comenzamos a intercambiar bienes, usamos el trueque; después, productos (sal, trigo, etc.); luego, metales preciosos; más tarde inventamos las monedas. Pasaron siglos hasta que apareció el papel moneda como lo conocemos. El dinero no tiene un valor en sí, sino que facilita la compra de bienes y servicios que vamos a consumir o usar. Nunca el dinero nos ha servido para ser consumido o usado, por lo tanto, es desechable.
Sentando unas bases de entendimiento, podemos decir que el dinero físico facilita los delitos y que no es un bien consumible, por lo que se podría eliminar.
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