[Opinión] Gabriel Ortiz de Zevallos: Abismismados

Recorrer una trocha al borde de un abismo no es buen momento para ensimismarse. El abismo obliga a centrar atención y energía en el entorno, sus riesgos y oportunidades, por pequeñas e inciertas que sean. Mientras más riesgos, más cabeza fría se necesita.

En esta segunda vuelta electoral, los extremos anularon al centro. Quedan 39 días para la toma de mando. Nos vimos forzados a elegir entre cianuro y cicuta, y caímos en una guerra insensata de “tu veneno es peor que el mío”, cuando la gran mayoría de peruanos no eligió esos venenos. Habría que soltar a los extremos en vez de aferrarnos a ellos y fortalecer el centro.

El escenario de que el JNE le dé la razón a Keiko Fujimori parece poco probable. Si ocurriera, la mitad del país que votó en contra suyo sentiría que las élites le han robado su voto. Las regiones y compatriotas más pobres pensarían que Lima y los sectores de mayores ingresos los menosprecian, con algo de razón, porque el racismo que se ha publicado en redes sociales es indignante. Eso alimenta la narrativa de la confrontación populista élites versus pobres. Es probable que se generen protestas en varias regiones a la vez y la experiencia reciente  demuestra que eso termina con víctimas. Aún si hubiera legalidad, sería controvertida. Se prometió esperar y aceptar la decisión del JNE, pero hoy se ha presentado un amparo, además de la censura a la Mesa Directiva del Congreso. En un país polarizado y con pocas instituciones sólidas, gobernar con una legalidad cuestionada y muy poca legitimidad es un caldo de cultivo para extremismos, con elecciones regionales en 2022, en que Perú Libre probablemente arrasaría. No veo cómo ese escenario evita desembocar en crisis política y más extremismos.

Con toda la incertidumbre y temores que genera, Pedro Castillo es muy probablemente nuestro próximo presidente. Pedro Francke, economista reconocido y respetado, aunque discrepemos, ha liderado un plan alternativo, dando diversas entrevistas para aplacar esos temores. Juan Carlos Tafur ha destacado un elemento clave: ya no se requeriría una asamblea constituyente. Pero Perú Libre busca recolectar firmas para un referéndum, a pesar de que no tiene los 66 votos en el Congreso. Eso hace sospechar de la vía “no congresal” declarada por Cerrón. Es difícil lograr dar tranquilidad si las cartas que se muestran incluyen un JOKER que puede cambiar absolutamente TODO. En la región, las asambleas constituyentes han sido aprovechadas para concentrar poder y buscar reelecciones, y Cerrón opina que el poder no se suelta. Sin duda, también un escenario extremadamente riesgoso.

Para generar confianza, habría que desistir de la Asamblea Constituyente (especificando qué artículos se busca reformar de la Constitución); definir formalmente el equipo de gobierno; y lograr acercamientos con las bancadas que podrían brindarle el apoyo necesario si tiene que prescindir de los congresistas más radicales.