[Opinión] Camila Bozzo: ¿Un gobierno viable?

- Está en manos de Castillo, de llegar a ser presidente, terminar su mandato y no ser defenestrado en el camino. Si se desplaza hacia la centro izquierda lograría el apoyo de distintos partidos en el Congreso (SP, Podemos, el PM, y parte de APP y AP) y eso le permitiría implementar parte de su agenda sin dinamitar las bases institucionales y económicas del país. Pero el tránsito hacia el centro pasa ineludiblemente por renunciar a sus planes de convocar a una Asamblea Constituyente. De insistir no solo no alcanzaría los consensos mínimos para gobernar, sino que estaría optando por el peligroso rumbo inconstitucional y, además, para implementar las propuestas que Francke viene anunciando en los últimos días (a contracorriente de las declaraciones de Cerrón y sus correligionarios) no se necesitan reformas constitucionales. Si insiste en convocarla, y se arrima al palo de Cerrón, su gobierno será inviable, caótico, y habrá una crisis de ingobernabilidad que no podrá capear. A pesar de que Francke ha reiterado esta semana que sí convocarán a la Asamblea, aún hay tiempo para que se replanteen esta propuesta. La consecuencia sería, probablemente, la vacancia y la subsiguiente vacancia de Boluarte, y el país sería arrastrado a una profunda crisis política, similar o incluso peor que la de los últimos años.

- La polarización y el maniqueísmo histérico del ambiente han dejado aflorar un racismo hacia las poblaciones indígenas que, en muchos casos, yacía bajo la alfombra. Este racismo latente, que venimos arrastrando por años, no solo está en los fueros más internos de un sector de la población, sino que se irradia hacia la vida social, cultural, política y económica del país, y termina excluyendo y marginando a un sector importante de la población. Ya es tiempo de expectorar, sin miramientos, estas expresiones de racismo de la vida social y política del país, y de que se sancione a quien se tenga que sancionar.