Martín Vizcarra hizo un balance de su primer año de gobierno a través de un mensaje en Twitter. (Foto: Twitter)
Martín Vizcarra hizo un balance de su primer año de gobierno a través de un mensaje en Twitter. (Foto: Twitter)

Vizcarra cumple un año de mandato como presidente tras la renuncia de PPK. Críticos indican que su accionar muestra poca gestión y se ha limitado a temas de corrupción y reformas políticas (referéndum de por medio). Están pendientes otros temas, como la reconstrucción y el crecimiento económico.

Vizcarra ha salido victorioso políticamente y aunque su aprobación baja, tiene un nada despreciable 52%. Fue gobernador de Moquegua y ministro de Transportes en el conflicto por Chinchero, luego “desterrado” a la Embajada en Canadá y ha sorprendido con un liderazgo político que no se le conocía.

Ser presidente sin bancada ni partido es una debilidad, pero también su fortaleza; se sostiene con la aprobación ciudadana. Muchos dudan de que confronte temas sensibles políticamente, sacrificando su capital político, aunque ha negado ir a reelección. Por ello debería estar más dispuesto a asumir riesgos. En el Congreso, el fujimorismo luce debilitado e intenta reconfigurarse, la relación con la Presidencia del Congreso (presidida por Daniel Salaverry) parece deteriorarse tras una aparente luna de miel.
El Ejecutivo aparece vulnerable ante conflictos sociales. La vía a Las Bambas continúa bloqueada por comuneros de Fuerabamba, azuzados por dirigentes detenidos. La solución a esto dará señales de la forma de actuar del gabinete de Del Solar.

El principal logro del presidente ha sido la lucha anticorrupción. Necesitará agregar otros “éxitos” a su mandato hasta 2021. Más temprano que tarde, la población requerirá gestión y resultados concretos en temas económicos, inversiones, reforma política y seguridad ciudadana. La aprobación, como la espuma, sube, pero también baja en la misma sintonía.

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