Tía María

Tía María es el nombre de una mina que algún día funcionará en algún lugar del Perú cerca del Valle de Tambo sobre el cual muchos opinan, pero pocos conocen. Es curioso ese rigor en los políticos: muchos de los que se oponen o quienes lo defienden no tienen la menor idea de lo que es el proyecto y lo que significarían sus impactos. Los buenos y los malos.

Tía María es un capítulo más de la división e informalidad del Perú. Muestra, además, las miserias de nuestras autoridades, nuestros medios y particularmente la poca destreza de algunas empresas que tienen muchos recursos, pero poco conocimiento. ¡Hablen con De Soto!

Pero hay otra tía, que también se llama María y que nos está matando de verdad y que a nadie le importa. A 2018, según el INEI, 928,240 peruanas se llaman María, generan 667 toneladas diarias de basura, según Fabiola Muñoz, quien antes era ministra del Ambiente y hoy de Agricultura. De esas 667, en el mejor de los casos, 567 no son recicladas y terminan en las calles, campos, desiertos, ríos y mar del Perú.

Nuestras Marías producen al año 207,000 toneladas de basura, casi el doble que el cobre fino que produciría la mina del mismo nombre. Se sigue peleando las batallas equivocadas.