Y, en verdad, el final no sorprendió al espectador. Porque el equipo careció de nivel y estuvo lejos de ser lo que Alianza merece. Ayer, Aguirre volvió a ser el punta sin gol; Gonzales-Vigil, el delantero que se enreda con su barba, y los laterales, dos estatuas que respiran. A Huancayo le bastó que 'Tierra' Mendoza apretara en el medio y su defensa no se complicara.