Con la lucidez intacta, su actual preocupación es cómo evitar la tercera guerra mundial. Aquí, su paso por un mundo convulsionado y su paso, ajetreado, por las alturas cusqueñas.
Los ministros de Exteriores de la OTAN abordaron este martes la relación con China y, aunque siguen sin ver al gigante asiático como un “adversario”, van a redoblar sus esfuerzos por reducir su dependencia en sectores como las cadenas de suministros y reforzando su tecnología para mantener su ventaja en ese campo.