En Estados Unidos, varias mujeres fueron diagnosticadas con esta enfermedad después de haberse sometido a una cirugía de aumento de mamas con prótesis de silicona.
Autoridades sospecharon de la joven panameña por las gasas y heridas abiertas que presentaba debajo de los senos. Luego de una radiografía, se comprobó que los implantes estaban llenos de droga.
En Texas, la modelo Sheyla Hershey estrelló su auto contra un árbol y no tenía puesto el cinturón de seguridad. Las bolsas de aire no detonaron, pero sus enormes senos amortiguaron el impacto.
Otrora se decía que había que “sacar pecho” ante la adversidad. Hoy, algunas mujeres creen que la adversidad disminuye poniéndose pechos más voluminosos.
Jean-Claude Mas, dueño de la firma PIP, reconoció ante la Policía que fabricó un gel de silicona no homologado, pero aseguró que sus implantes no producen cáncer de mama.
Firma alemana proveyó silicona industrial a la francesa PIP, cuestionada por sus implantes mamarios defectuosos. Dicen que también tienen sustancias usadas en industria del caucho.