El golpe viene inmediatamente después de la Reunión del Consejo Permanente de la OEA que, en virtud del Informe del Secretario General, aprobó una Hoja de Ruta hacia la democracia con la intención de evitar la expulsión que dispone la Carta Democrática Interamericana. Significa que Nicolás Maduro optaría por cortar ese camino, retirándose de la OEA antes de exponerse a una medida tan deshonrosa. Desaparecería así el único elemento de presión diplomática continental para salvar a los venezolanos oprimidos y hacer respetar sus derechos humanos.