Es común que los niños se ensucien o derramen sus bebidas, por lo que es recomendable enviarlas en envases seguros, livianos, fáciles de abrir y con una tapa hermética.
Es común que los niños se ensucien o derramen sus bebidas, por lo que es recomendable enviarlas en envases seguros, livianos, fáciles de abrir y con una tapa hermética.

Con la llegada del , muchos padres se enfrentan al reto de preparar las para sus hijos. En ese contexto, y con el objetivo de seguir promoviendo la seguridad en los alimentos,, brinda algunas recomendaciones para la elaboración de refrigerios seguros y prácticos para los niños.

Bebidas seguras

Es importante que los niños tengan acceso a bebidas protegidas contra cualquier agente contaminante, especialmente en épocas de altas temperaturas, ya que sus sistemas inmunológicos aún no están completamente desarrollados y son más vulnerables a contraer enfermedades propias de sus actividades diarias.

Se recomienda enviar jugos y leches en envases de Tetra Pak, pues gracias a su proceso de envasado aséptico o UHT, se eliminan todos los microorganismos que pueden resultar dañinos para los menores y permiten que las bebidas se conserven frescas sin necesidad de refrigeración.

Usar envases prácticos y livianos

También es común que los niños se ensucien o derramen sus bebidas, por lo que es recomendable enviarlas en envases seguros, livianos, fáciles de abrir y con una tapa hermética o una cañita para reducir los riesgos de derrames.

Los envases de Tetra Pak son ideales para mantener su frescura sin necesidad de añadir conservantes ni estabilizantes.

Incluir lácteos

Lácteos como la leche y el queso contienen calcio, un mineral necesario para la formación de los huesos, la producción de hormonas y la irrigación sanguínea en niños y adolescentes.

Vale decir, por ejemplo, que de acuerdo con la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), los lácteos enteros (de vaca) aportan más vitaminas del complejo B que contribuyen a un mejor desarrollo cognitivo; además, el yogurt puede untarse en el pan como una crema aderezada con orégano o albahaca, en lugar de usar margarina.

Es importante aclarar que en casos de obesidad o intolerancia a los componentes de estos alimentos, es necesario consultar con médicos nutricionistas, que pueden brindar una correcta asesoría sobre el manejo de la alimentación de los menores de edad.

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Los niños, según Fepale, deben consumir distintas cantidades de lácteos según su edad:

1-3 años: 2 porciones

4-8 años: 3 porciones

9 -18 años: 3 a 4 porciones

Cada porción equivale a una taza o vaso de leche (común, descremada, deslactosada) de 200 a 250 ml. Los envases de Tetra Pak vienen en diversos tamaños y en porciones adecuadas para cada necesidad y no ocupan mucho espacio en las mochilas y loncheras.

Complementar su alimentación

Una lonchera escolar nutricionalmente balanceada es esencial para mantener a los niños activos y enfocados durante la jornada escolar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incluir en ella alimentos variados y nutritivos de diferentes grupos alimentarios.

Una forma de aumentar las probabilidades de que los pequeños los consuman todos es no solo tener en cuenta sus preferencias; también resulta útil preparar con ellos la lonchera, explicarles la procedencia de cada producto y hablarles con claridad de sus bondades.

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