Victoriano Espinoza Baca, el sacerdote que fue detenido el lunes pasado por manejar ebrio, pidió disculpas públicas durante la misa que ofreció el último sábado en la parroquia de Huarocondo, en el Cusco.
Pese a su irresponsable acto, los feligreses señalaron que el cura realiza una buena labor pastoral y acusaron al alcalde de su distrito, Juan Clímaco Linán Huaranca, de haberle tendido una trampa, informó RPP.