Gobierno de Pedro Castillo arrinconado tras contundente denuncia constitucional

Todo empezó muy temprano. Los investigados, por delitos de corrupción y organización criminal, aún dormían salvo uno – que ahora pasó a la lista de los prófugos de la justicia relacionados con Palacio de Gobierno– Alejandro Sánchez Sánchez, dueño de las casas de Sarratea y Asia. A las 5:30 a.m., los agentes de la Diviac llegaron al lujoso inmueble del sur, sin embargo el amigo personal de Castillo –quien entregó más de 500 mil soles en la campaña– ya había fugado.

Los que no pudieron escaparse del equipo especial que investiga la corrupción del poder fueron los otros integrantes del ‘Gabinete en la sombra’: Salatiel Marrufo (exjefe de asesores del ministerio de Vivienda), Auner Vásquez Cabrera (asesor de Vivienda y coordinador del presidente para ciertas gestiones), Abel Cabrera Fernández (amigo de Sánchez), Biberto Castillo León (asesor presidencial) y Eder Vitón Burga (asesor presidencial).

Todos estos personajes – de la mafia chotana– insertaron grandes cantidades de dinero a la campaña presidencial de Perú Libre para luego –una vez en el poder– obtener las ganancias ilícitas colocando en puestos claves del Estado a sus funcionarios que luego les facilitaban el acceso a jugosos contratos. Y claro, con el aval de Castillo Terrones.Los otros personajes que tampoco pudieron escapar del Ministerio Público fueron los congresistas de Acción Popular que se hicieron conocidos con la denominación de ‘los Niños’. Sin embargo, para ellos solo se solicitó el allanamiento de sus casas y sus oficinas en el Parlamento.

”Planificó, organizó, dirigió y controló actividades criminales de la organización valiéndose de su posición de jefe de Estado”, sostiene la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, sobre Pedro Castillo.

Al ya conocido órgano operativo (‘Gabinete en la sombra’) y un brazo congresal (‘los Niños’); el Ministerio Público también identificó, dentro de la organización criminal, un brazo familiar que “coordinaba, gestionaba y viabilizaba el direccionamiento de procesos de contratación que se daban en diversas entidades del Estado”. Ahí son comprendidos la primera dama Lilia Paredes, la cuñada presidencial Yenifer Paredes y los sobrinos de Castillo: Fray Vásquez y Gian Marco Castillo.

Además, había un brazo ministerial y de alto nivel –conformado por el prófugo Juan Silva, Geiner Alvarado (exministro de Vivienda), Walter Ayala (exministro de Defensa, Hugo Chávez (expresidente de Petroperú) y Bruno Pacheco(exsecretario de Palacio)– que tenía como función transmitir la orden impartida por el líder de la organización (Castillo). Su posición en el Estado dotaba de una apariencia de legalidad a la mafia chotana para cumplir su cometido. Finalmente, todos estos estamentos de la red delictiva actuaban con el apoyo de un brazo lobista y un brazo obstruccionista que intimida a los testigos y persigue a los operadores de justicia como los fiscales y los policías del equipo especial que ayer por la tarde dieron un fuerte pronunciamiento.

Alertados por un allanamiento que sucedería en Palacio de Gobierno, el 25 de diciembre de 2021, el presidente Pedro Castillo ordenó a su entonces subsecretario Beder Camacho que elimine todas las pruebas que lo vinculan con Samir Abudayeh, dueño de Heaven Petroleum Operators (HPO).

Abudayeh, Castillo, Karelim López y el exgerente de Petroperú Hugo Chávez Arévalo, entre otros, están investigados por direccionar desde Palacio la adquisición por US$74 millones de biodiesel a favor de HPO. El contrato se consiguió después de que Abudayeh se reuniera, en la Casa de Pizarro, con Castillo el 15 y 18 de octubre de 2021.

Un colaborador eficaz relató a la Fiscalía que Camacho, siguiendo la orden del mandatario, pidió los celulares de los edecanes de Palacio para cambiarlos por otros, ya que temía que su conversación con el empresario hubiese sido grabada. Camacho se dirigió al distrito de La Punta para lanzar los equipos al mar. Además, el exsubsecretario se llevó 4 cuadernos de ocurrencias de Palacio para quemarlos y borrar los rastros de Abudayeh.